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Nuevos datos sobre el robo en la vivienda de Marisa Martín-Blázquez y Antonio Montero: su hija pilló a los ladrones 'in fraganti'


Informalia

Lo adelantábamos este lunes en primicia: Marisa Martín-Blázquez y Antonio Montero se llevaron el susto de su vida el pasado 25 de diciembre cuando sufrieron un robo en su casa de Torrelodones. El matrimonio regresaba a su hogar tras comer en un restaurante por el cumpleaños de su hija y fue precisamente ella la que encontró la vivienda destartalada. De hecho, tal y como ha confesado esta tarde la periodista, los ladrones aún estaban dentro: "María está un poco traumatizada, asustada".

Marisa ha desvelado nuevos detalles sobre el suceso: "Ya no hay nada, se lo han llevado todo menos la bisutería. Sabían lo que querían". Aunque no puede hablar demasiado, pues la investigación está en curso, todo apunta a una banda organizada que podría haber actuado en otras viviendas de la zona. Su marido, Antonio Montero, ha explicado en TardeAr: "Estuvimos fuera dos horas y media. Creo que alguno nos debió seguir al restaurante para vigilar que no saliéramos, se ve que iban con prisa, incluso se les cayó uno de los gemelos... Nos ha costado trabajo dejar las cosas como estaban. Lo que teníamos de valor ya no lo tenemos. Me da rabia mis broches, que llevo los viernes, se los han llevado todos. Mis relojes, gemelos, y de Marisa todo lo que valía para algo". Ella ha apuntado: "Había cosas con gran valor sentimental, de mi abuela, de mi madre... Eso me duele. No los vimos salir porque estábamos metidos en un sitio llamando a la guardia civil, de la urbanización".

Pasado el susto, ambos han retomado la tranquilidad: "Si hubiera pasado algo gordo, estaríamos diciendo 'Ojalá se hubieran llevado todo y no nos hubiera pasado nada'. Pues no nos ha pasado nada y es para celebrar". Antonio, incluso, le echa humor a la situación: "Voy a dejar el teléfono mío por las paredes de la casa, para que me llamen y me digan qué quieren y les digo dónde está lo que busquen para que no tengan que tirarlo todo".

Eso sí, no cuentan con recuperar sus pertenencias: "Si les cogen, fenomenal, pero lo doy todo por perdido. Lo que he dado por ganado es que estamos bien", ha dicho Marisa. "En diciembre encontraron un alijo, por eso hay que denunciar con fotos y cosas. Es gente que lo tiene claro, que solo busca joyas y cosas de valor. Lo que no se puede bajo ningún concepto es vivir con miedo", añade Montero.