Marine Le Pen ya no tiene "miedo": la muerte de Jean Marie se lleva una historia familiar de odio y venganza
Informalia
Jean Marie Le Pen, quien fuera durante cuatro décadas el líder de la extrema derecha francesa y fundador del Frente Nacional francés en 1972, ha fallecido este martes 7 de enero a la edad de 96 años. Había pasado sus últimas semanas ingresado en el hospital, aquejado de serios problemas de salud. El año 2025 trae así el cierre de una etapa en la política francesa, de la que también forma parte Marine Le Pen, quien siempre afeó las ausencias y ataques constantes de su padre. Su relación siempre fue difícil, pero después se tornó insostenible.
"Nunca se comportó como un padre. Supongo que jamás llegaré a liberarme del miedo hacia él". De esta forma definía la actual diputada de la Asamblea Nacional a su progenitor, conocido en su país como "el viejo demonio". Estas palabras forman parte de sus memorias, en las que dejó constancia del egoísmo con el que sus progenitores trataron a sus tres hijas, quienes fueron conscientes del peso que su padre tenía en el país cuando, de pequeñas, sufrieron un atentado en la casa familiar, en París. El 2 de noviembre de 1976 una bomba cayó sobre la Ville Poirier mientras las tres menores se encontraban solas en la vivienda. Sus padres las dejaron solas para ir a cenar a casa de unos amigos.
La política, antes que la familia
Los padres de Le Pen se divorciaron en 1987, lo que fue traumático para ella, pues la imagen tradicional y apacible que ofrecía el moralista matrimonio hasta entonces saltó por los aires. Por aquellos años, la abogada se sentía más cercana a su padre, pero su relación ha pasado por numerosos altos y bajos. "En esa familia, la política es más importante que la sangre", valoró el periodista Olivier Beaumont. Jean-Marie ya lo avisó: "Nunca he podido preocuparme por mis hijas".
En la última década, la líder del partido ultra Reagrupamiento Nacional ha remarcado el distanciamiento entre padre e hija, el cual ha estado marcado por numerosas tensiones que han traspasado las líneas familiares, alterando sus posiciones políticas. En este sentido, ambos han protagonizado algunos momentos para el recuerdo del pueblo francés, como cuando Jean-Marie se dirigió a la Place de l'Opéra y boicoteó el discurso que su hija. Miembros del Frente Nacional tuvieron que sacarlo de escena.
La primera muerte de Jean Marie
Pocos días antes de este episodio, el que fuera por aquel entonces el presidente de honor del partido ultraderechista declaraba que "las cámaras de gas alemanas" eran "un pequeño detalle de la historia". Unas declaraciones que le costaron su cargo y ser expulsado del Frente Nacional el 4 de mayo. No obstante, el político recurrió a la justicia y logró que se restituyera su militancia. Después volvió a halagar la figura del mariscal Petain al frente de la Francia ocupada por los nazis.
Su hija tomó medidas. "Su condición de presidente de honor no le autoriza a secuestrar al Frente Nacional con provocaciones groseras cuyo único objetivo es molestarme", expresó, apartando a su padre de la política. "Un asesinato orquestado por tu propia hija no es jamás agradable", respondió el patriarca. A ambos les separaban cada vez más diferencias insalvables.
"Nos hemos distanciado de una forma irreconciliable. Sigue estando lleno de odio y le mueve la sed de venganza. No es la primera vez que nos peleamos. En 2011, cuando decidí presentarme a la presidencia del partido, llegó a hablar de "desdemonización del Frente Nacional" y añadió que eso no conducía a nada. Pero aquella vez seguimos trabajando juntos. Hoy no puedo imaginarme de qué forma podríamos recuperar el contacto", expresó la abogada en una entrevista en 2015, en XL Semanal.