Beatriz Cortázar habla con el viudo de Caritina Goyanes: Antonio Matos, pieza fundamental en la fiesta de Alaska

La presentación de la nueva serie Alaska Revelada en plena calle Gran Vía de Madrid fue lo que se dice uno de los grandes acontecimientos de la temporada. La cantante se rodeó de todos los suyos, que son muchísimos, y celebró a lo grande la puesta de largo de este documental que se emitirá en Movistar Plus+ y donde se ha desnudado como nunca antes lo había hecho. Alaska tuvo a todos los suyos muy cerca. Desde su madre América, a su marido, Mario Vaquerizo, su familia política y todos esos otros íntimos que forman parte no solo de su biografía sino también de la familia elegida.

La convocatoria fue un diez. De Bibiana Fernández a Federico Jiménez Losantos, pasando por Fabio Macnamara o Paco Clavel. La lista fue tan transversal como lo es la propia Alaska y de ahí que sea un reducto de libertad y aire fresco ante tanta mediocridad. Sin duda, una de las sorpresas fue ver al viudo de Caritina Goyanes, Antonio Matos, con quien pude conversar unos minutos.

Su papel fue bastante importante en esa convocatoria, dado que era el encargado del catering con el que la organización quiso agasajar a todos los invitados. Por eso Matos tan pronto entraba como salía para controlar el desfile de camareros con sus bandejas de guacamole y otras delicias. Hasta no hace mucho había vivido esas escenas siempre desde un segundo plano cuando contemplaba cómo era su mujer Caritina quien estaba al frente y dirigía todo ese baile de bandejas y copas de cristal.

"Por suerte mi mujer pocos meses antes de fallecer había empezado a delegar y crear su propia estructura. Si no fuera sido así no podría estar ahora al frente. Yo tengo mi trabajo en una correduría de seguros, pero decidí que el negocio tenía que continuar y por eso lo compagino con mi trabajo. Caritina tenía un equipo muy bien formado y eso me ha ayudado bastante pero evidentemente ahora no tengo ni un minuto libre. Es verdad que no tengo que acudir de forma presencial, pero esta vez he querido estar por la buenísima relación que mi familia tiene con Alaska", aseguró Matos mientras vigilaba que todo marchara en orden.

Evidentemente el duelo todavía es muy reciente y eso hace que se emocione al recordarla. "Mis hijos están bien. Están muy centrados en sus estudios", añade. Lo que no puede negar es el delicado momento que atraviesa su suegra Cari Lapique. Si él ha perdido al amor de su vida, Cari también y encima a su hija adorada. Y esa ausencia no es comparable. Cada uno lleva su proceso interno pero Matos está intentando por encima de todas las cosas que el sueño de Caritina siga prosperando porque quién sabe si algún día sus hijos sean los que tomen este testigo.

De momento es un hombre muy apegado a su fe, a su familia y los amigos, y se muestra muy agradecido por las enormes muestras de cariño que ha recibido en estos últimos meses. Evidentemente, la Navidad va a ser muy dura, pero no más que todos los días que han pasado desde Caritina falleció a las pocas semanas de morir su padre, Carlos Goyanes. Un drama muy difícil de superar, si no fuera por el apoyo y la compañía continua de sus seres queridos.