Amores de ambos sexos, noches sin fin y sus ruinas económicas: Alaska se abre en canal con Beatriz Cortázar

En una sala de quirófano a punto de realizarse un lifting facial a manos del cirujano Enrique Monereo con quien ya se ha visto de esta guisa en más ocasiones. Así es como comienza el documental de cuatro capítulos Alaska revelada que produce Shine (Macarena Rey) y que emite Movistar Plus+. La serie se estrena este domingo 15 de diciembre.

A sus 61 años Olvido Gara se desnuda de manera mucho más íntegra que cuando lo hacía en Interviú desvelando pasajes de una vida que creíamos conocer y realmente apenas sabíamos algo. Su llegada a España tras salir de México, la complicada relación con su padre, su salto a la fama, sus ruinas económicas, sus amores de todos los sexos, su vida más loca, sus noches sin fin, sus desengaños, su cambio espiritual tras una experiencia que le cambió desde dentro, el éxito, la fama, la televisión, la familia que ha formado con Mario Vaquerizo, la soledad, la paz, la unión con su madre América, la amistad y el trabajo con Federico Jiménez Losantos, los amigos, los fans, Madrid… Son tres capítulos, salud, dinero y amor, y tres momentos para descubrir el alma de esta mujer que adoran varias generaciones y que debió patentar la palabra reinventarse porque su continua evolución es digna del mejor significado. Con Alaska se puede hablar de todo y no perder ni el buen gusto ni la buena inteligencia. Hasta el tándem que ha formado con Mario, y no sólo en lo sentimental, es también un ejemplo de cómo hacer una marca de éxito sin perder la esencia.

La he visto posar desnuda en algunos reportajes pero nunca antes se había desnudado como hasta ahora y mira que lleva años dando entrevistas y hasta protagonizando su reality.

El equipo me ha dado confianza absoluta. Sabes que propuestas para hacer documentales tipo Lazos de Sangre me llegan a diario y yo ya lo hice en su momento. No me parecían interesantes esas propuestas pero aquí me gustó primero que fuera una historia no cronológica a través de tres capítulos de salud, dinero y amor me pareció interesante. También conozco muy bien a todo el equipo por temas personales y porque hemos trabajado en el pasado más la garantía de cómo esta productora había realizado el documental de Miguel Bosé. La diferencia es que Miguel lo que dijera iba a sorprender porque es un misterio en sí mismo pero en mi caso sentía que ya lo había contado todo. En DEC, Tómbola, Salsa rosa, en el reality… Sentía que ya estaba todo dicho pero no es lo mismo hablar de todo de una manera más íntima reflejando tus sentimientos y de forma conjunta. Tuve claro que si lo hacía tenía que ser dándolo todo. no valen medias tintas.

No sólo es un testimonio valiente sino diferente porque hace veinte años hablar de la bisexualidad o las drogas no traía problemas. Hoy sin embargo se mira todo con otra lupa y genera muchas polémicas.

Es verdad que a la hora de tocar determinados temas en el día a día procuro no entrar porque en el mundo digital sabemos la necesidad que hay de buscar titulares potentes para conseguir muchos click y eso genera torbellinos que no duran mucho pero resultan un coñazo en tu vida y de ahí que los evites. Y no te digo por hablar de la bisexualidad o las drogas sino que hasta si hablas del pan se molestarán los celíacos. Todo es discutible y creo que deberíamos tranquilizarnos ya que al final no pasa nada incluso aunque pase.

¿Ha conseguido que no le afecte lo que digan de usted?

Para nada. Me afecta y por eso intento no entrar en polémicas. Te aseguro que cuando sucede es una pesadez de día. Todo el mundo llama, tienes que aclarar, se retroalimenta y genera debates pero para el que lo vive es una auténtica pesadez.

Cuenta sin medias tintas cómo fue la relación de su padre, cómo le ha marcado y cómo al final de sus días pudo tener ese reencuentro. Supongo revivir ciertos capítulos debe remover muchas cosas.

Me ha ocupado cuatro meses de tiempo pero me han parecido cuatro años porque son sensaciones y sentimientos que pesan mucho. Gracias al carácter que tengo supe guardar muchas carpetas de mi vida y estar tranquila pero volver a sacarlas efectivamente puede generar dolor e incluso lo contrario. Como revivir la separación de Los Pegamoides. Con mi padre lo bueno es que pude cerrar el círculo bien con él. Escuchándole y entendiéndole. Murió muy enfadado con la vida por haber participado en una guerra. Tuve la suerte de ser adulta y comprenderle. Es como la relación con mi madre. Si se hubiera muerto siendo yo una veinteañera no habría podido profundizar. Mi suerte es que pude hacerlo con mi padre y de ahí que no me genere un conflicto especial pero lógicamente me remueve. Lo que sí te confieso que más me ha descolocado es cada vez que hablo en el documental de personas que ya no están y me he dado cuenta del peso tan importante que han tenido en mi vida. Mi rabia es no tenerlas hoy. Las Costus, Paloma Chamorro, Juan Pérez de Ayala… Eran mayores que yo y me sorprendía que me quisieran y admiraran y hasta vinieran a mis conciertos porque creían en mí. No sabes cómo se lo agradezco. Por eso yo cuando me gusta lo que hace alguien más joven se lo digo mucho porque sé lo importante que es que te valoren personas más adultas. Es como el capítulo en el que muchos hablan de Carlos Berlanga. Escuchando a Miguel Bosé o Nacho Canut me convertía en defensora de Carlos porque el tiempo relativiza todo y te das cuentas que esas historias que vivimos en el final de Los Pegamoides no eran tan importantes.

Sabe relativizar con el paso del tiempo pero sigue siendo muy susceptible a los comentarios sobre su matrimonio y los rumores que siguen apuntando a la presunta homosexualidad de Mario. ¿Hay cosas a las que uno nunca se acostumbra?

Sobre todo porque son muchos años y afecta según de dónde vengan esos comentarios. Si lo dice un hombre muy chapado a la antigua pues no va a entender ver a Mario con sus tacones y su pluma y hablando en femenino. Pero cuando quien suelta esas historias son precisamente los mismos que van a la manifestación del orgullo en plan reivindicativos es cuando te mosqueas y te preguntas de qué van. Años atrás no sabíamos lo que pensaban de nosotros salvo cuando alguien escribía una carta al director de un medio pero hoy todo te llega y no deja de ser curioso las cosas que piensan algunos de nosotros. En fin.

Algunos van de modernos pero no son capaces de admitir que un heterosexual pueda maquillarse o llevar tacones.

Hay gente que vive encorsetada pero por suerte el mundo es más diverso.

Nunca ha escondido las operaciones de estética que se ha realizado y hasta comienza el documental antes de entrar en quirófano.

El otro día me preguntaron si era adicta a la cirugía y te aseguro que no lo soy. Si lo fuera no me reconoceríais. Sabes que me encantan las señoras extremas, o los que van totalmente tatuados pero no me da la vida para hacer todo lo que me gustaría que son esas y muchas más cosas. Por eso busco el equilibrio.

¿Se va a sorprender su madre cuando vea esta serie?

Ella conoce muchas cosas como mi situación económica o cuando me fui a vivir a su casa con Pedro mi novio de entonces. Pero hay otros aspectos que no sabe como la relación que tuve con mi manager Pito. Nos llevamos muy bien pero no somos amigas a ese nivel de contarnos todo por muy enrollada que sea mi madre. De entrada, soy muy reservada y si cuento mis cosas es a los amigos. También te digo que las madres en el fondo lo saben todo aunque haya cosas que prefieran no oír.

Por lo que cuenta la relación sentimental que tuvo con su ex manager Pito le marcó muchísimo. ¿Qué ha sido de él?

Volvió después de años como manager de Bebe y nos pusimos muy contentos. Pito está localizado y creímos importante que colaborara en el documental pero tan pronto decía que sí como que desaparecía. Creo que Pito tiene un gran libro si realmente cuenta todo lo que ha vivido, pero no sé si podrá hacerlo.

¿Se ha marcado alguna línea roja? Sé que no le gusta hablar de política.

En el último capítulo aparece una conversación con Federico Jiménez Losantos y cómo tocamos la situación tan absurda que para algunos supone el hecho de que colabore en esRadio. Cuando entrevistaba a Tierno Galván no me convertía en nada diferente pero es lo que hay. Mi única línea roja era no hablar de los demás, algo imposible porque narrar tu vida sin nombrar a las personas que han formado parte de mis experiencias no sé cómo se hace. Confieso que algunos días me levantaba con cierta preocupación de pensar si lo que había dicho de alguien iba a molestar. Nunca se sabe.

Llegamos al momento Mario Vaquerizo y al momento familiar que llevan viviendo más de veinte años. La suya si es una historia de esas de final feliz.

Quise hacer en este momento el documental precisamente por cómo estoy hoy: tengo salud, dinero y amor. Creo que es cuando hay que lanzar estos proyectos y no que sirvan de catarsis cuando estas mal. Pero la vida es imprevisible. Cuando termino de grabar y se está montando el documental es cuando casi me quedo con Mario postrado en una cama o incluso sin él. Hoy tiene una visión deficiente que aún no sabemos cómo va a terminar pero esto te demuestra que la vida es un cuento maravilloso que al día siguiente te da una bofetada.

¿El susto que han vivido ha servido para valorar más lo que tienen?

No hacía falta porque éramos muy conscientes de lo bien que estamos y valoramos muchísimo el día a día. Las prioridades siempre las hemos tenido muy claras. Otra cosa es que nos encante nuestro trabajo y no sabemos decir que no pero eso no creo que vaya a cambiar porque va en nuestra forma de ser. Nos gusta lo que hacemos, como lo hacemos y el momento en el que estamos.

Pero debió pasar mucho miedo…

Mario tuvo un pronóstico reservado y eso dejaba vía libre a cualquier posibilidad. El miedo que tuve fue que le cambiara el carácter, como cuando murió su hermano, porque es la base de Mario. He visto que es un superviviente, como mi madre, y es que son dos personas positivas con un carácter muy bueno. Hoy está en buena disposición y evidentemente hay ratos desesperantes por los problemas de visión pero estamos aquí y sé que todo se irá adaptando.