Los motivos que han llevado a Nicole Kidman a querer dejar Estados Unidos para volver a Australia: "Su peor año"
- Junto a su marido, Keith Urban, está meditanto si volver a Australia o no
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Informalia
Si hace unos días conocimos que Ellen Degeneres y su esposa han tomado la determinante decisión de mudarse a Inglaterra tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, ahora conocemos que la que está meditando hacer lo propio (largarse de Estados Unidos) es Nicole Kidman (57). Y no por el presidente electo, sino por motivos relacionados con su vida personal.
La protagonsita de La pareja perfecta o Big Little Lies, que en septiembre lloró la muerte de su madre mientras se encontraba en Venecia para recoger la Copa Volpi, ha pasado un último año muy difícil junto a su marido, el cantante Keith Urban (57). "Nicole y Keith han tenido su peor año, apenas han pasado tiempo juntos y ella ha estado sola durante algunos de sus momentos más angustiosos", dicen personas cercanas a ella en Woman's Day. "La gran preocupación que está en la mente de todos es: ¿cuánto más podrá soportar esto?", se pregunta la misma fuente.
Mientras tanto, crecen también los rumores de que el cantante de country está pensando incluso dejar su gira para apoyar a la actriz. Una decisión que tomaría cuando acabe los diez conciertos que tiene previstos en febrero en Las Vegas.
En estos momentos, la oscarizada actriz se encuentra en plena vorágine de trabajo. En Estados Unidos está grabando una serie policial de seis capítulos llamada Scarpetta y está pasando por las alfombras rojas promocionando su último lanzamiento, Babygirl.
Hay que recordar que los dos siguen siendo propietarios en Australia gracias a una granja de 6,5 millones de dólares que tienen en Southern Highlands y a los dos áticos en Milson's Point en Sydney, los cuales tienen alquilados. En cuanto a sus propiedades en Estados Unidos, ambos poseen una enorme mansión de 20 habitaciones en Nashville, que les costó 4,89 millones de dólares. También una casa de 6,77 millones de dólares en Beverly Hills y un dúplex de diseño de 13,53 millones de dólares en Chelsea, Nueva York.