La Miguel Ángel Rodríguez de Trump es la mujer más poderosa de la Tierra: ¿Será Susie Wiles la primera presidenta de EEUU?
- La dama de hielo, como Trump la presentó en su discurso de victoria, ideó la campaña republicana y es a sus 67 años la delfina de la Casa Blanca
- El jefe de gabinete de Ayuso tiene una homóloga en EEUU: ella (y Elon Musk) han aupado a Trump de nuevo a la Casa Blanca
Informalia
Susie Wiles ha llevado a Donald Trump de nuevo a la Casa Blanca. Con 67 años, la responsable de campaña que, con la ayuda de Elon Musk, ha hundido a Kamala Harris y sumido al Partido Demócrata en su peor crisis en décadas, se perfila como una de las figuras políticas más influyentes de Estados Unidos. Doce años menor que el "boss" republicano, su ascenso al epicentro del poder no sólo la consagrará en enero como la mujer más poderosa del planeta en su rol de jefa de gabinete del próximo presidente, sino que ya se especula sobre su potencial candidatura para la presidencia en 2028. La dama de hielo, como Trump la presentó en su discurso de victoria, se ha ganado este apodo no sólo por su carácter calculador, sino por su capacidad para mantenerse imperturbable bajo presión.
A diferencia de otros protagonistas del triunfo republicano, que empuñaron el micrófono la noche de la victoria, Wiles se limitó a alzar la mano en señal de agradecimiento antes de retirarse discretamente. Este gesto simboliza su estilo: trabajar desde las sombras con una eficacia que la ha convertido en una de las estrategas políticas más respetadas del país. Fue ella quien, cuando nadie más confiaba en Trump, tomó las riendas de su campaña y logró su retorno a la Casa Blanca.
La "Miguel Ángel Rodríguez" de Trump
Susie Wiles tendrá que dejar Florida, donde es una auténtica referencia en la política republicana, para mudarse a Washington D.C. y enfrentarse a los desafíos de liderar el gabinete de un presidente como Donald Trump. Su carrera está trufada de triunfos en entornos hostiles. Fue la artífice de la victoria de Rick Scott como gobernador de Florida en 2010, un empresario sin experiencia política. Ocho años después, repitió la hazaña con Ron DeSantis, entonces un joven desconocido. Sin embargo, la relación con DeSantis se rompió cuando él la despidió, creyendo que no era la persona adecuada para llevarlo a la Casa Blanca. Wiles es, para entendernos, y con todos los matices, la Miguel Ángel Rodríguez de Donald Trump. Si el jefe de gabinete de Ayuso es considerado pieza clave para el meteórico ascenso de la presidenta madrileña, su homóloga en la nueva Casa Blanca es pieza clave del equipo del sucesor de Biden. Susie Wiles econtró en Trump una segunda oportunidad y se convirtió en su eficaz estratega cuando el expresidente enfrentaba su etapa más baja de popularidad. La historia demostró que el gobernador de Florida había subestimado a su antigua aliada: no sólo consiguió que Trump repuntara en las encuestas, sino que DeSantis, inicialmente favorito, quedó fuera de la carrera antes que otros contendientes como Nikki Haley.
"Es innovadora, inteligente y muy respetada", asegura Trump sobre Wiles. Su frialdad y meticulosidad son el complemento ideal para la impulsividad del presidente electo. Mientras Trump improvisa discursos y conecta con los votantes de forma espontánea, Wiles se ocupa de construir la estructura que da soporte al personaje. Ha profesionalizado las campañas de Trump, convirtiéndolas en un engranaje preciso capaz de sortear cualquier golpe político. Para Wiles, "el éxito está en los pequeños detalles", una máxima que ha demostrado ser efectiva en las batallas más complicadas.
Hija de un célebre comentarista deportivo, Wiles trabajó de joven para Ronald Reagan
Nacida en la tierra de Los Soprano, en Nueva Jersey, Wiles creció lejos de la política, aunque su entorno le enseñó desde temprano los retos de la fama. Es hija de Pat Summerall, legendario comentarista deportivo y estrella del fútbol americano, cuya popularidad estuvo marcada por luchas personales, incluido el alcoholismo. Este contexto influyó en su carácter reservado, prefiriendo mantenerse lejos del foco público. Desde los inicios de su carrera, Wiles trabajó para figuras prominentes del Partido Republicano, incluido el expresidente Ronald Reagan.
En la imagen, el expresidente en su despacho de Century City, California, con Susie Wiles y sus hijas, Katie Wiles, de 14 años, y Caroline Wiles, de 11, en marzo de 1998. Wiles trabajó para Reagan durante su campaña, sus años en la Casa Blanca y su etapa posterior a la presidencia. En Florida, su talento como estratega se consolidó, pero en Washington D.C. tendrá que demostrar que puede navegar las complejidades de la política nacional. Muchos la ven como una outsider sin experiencia directa en gestión política a nivel federal. Sin embargo, su pasado como lobbista y su capacidad para tender puentes entre la Administración y el sector privado son argumentos a su favor. Quienes han trabajado con ella destacan su habilidad para manejar múltiples asuntos simultáneamente, una fortaleza que será clave en una Casa Blanca que promete ser tan impredecible como su inquilino. Aunque enfrentará un entorno lleno de intrigas en el Capitolio, sus colaboradores confían en que aprenderá rápidamente a moverse en ese terreno.
¿La primera mujer presidenta?
Aunque su prioridad inmediata será liderar el gabinete de Trump, no son pocos los que ven a Susie Wiles como una posible candidata a la presidencia en 2028. Su perfil discreto pero eficaz, su capacidad de gestión y su éxito al frente de campañas imposibles la colocan como una contendiente natural en un escenario donde el Partido Republicano busca figuras con peso propio. Por ahora, Susie Wiles se prepara para hacer historia como la primera mujer al frente del gabinete de la Casa Blanca. Pero su legado podría ir más allá de las bambalinas. Si sus pasos futuros mantienen el ritmo de sus logros hasta ahora, el título de "la mujer más poderosa del planeta" podría quedarse corto para describir su impacto en la política estadounidense.
Wiles, de soltera Summerall, se casó con Lanny Wiles, un consultor republicano, con quien se mudó a Ponte Vedra Beach, un suburbio de Jacksonville, Florida, en 1985. Se divorciaron en 2017. La jefa de gabinete de Trump tiene dos hijas y es miembro de la Iglesia Episcopal.