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Alberto Garzón estalla contra Errejón: "Ojalá caigan todos aquellos que utilizan su posición política para acosar a mujeres"


Andrea Díaz Pérez

Íñigo Errejón, exportavoz en el Congreso de Sumar, anunció este jueves 24 de octubre a través de un comunicado en redes que abandonaba la política institucional. Su decisión ha llegado después de las acusaciones contra él por presunta violencia machista. Horas después del comunicado, Sumar aseguró que Errejón admitió haber tenido comportamientos machistas tras ser acusado de acoso. Alberto Garzón, exministro de Consumo y exlíder de Izquierda Unida, ha criticado a quienes usan su cargo en política para "engañar, acosar y abusar".

"Ahora lo que importa es apoyar a las víctimas, y ayudar en lo posible a que dispongan de todas las garantías para denunciar. Ojalá caigan todos aquellos que utilizan su posición política y su poder para engañar, acosar y abusar de -sobre todo- mujeres", ha escrito a primera hora de este viernes.

Las declaraciones de Garzón han llegado poco antes de conocerse el contenido de la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá contra el ex portavoz de Sumar. "Relata cómo se la obliga a meterse a una habitación. Recuerda cómo se siente paralizada. No consentía nada de lo que sucedió", ha resumido Ana Terradillos en Vamos a ver. Ha sido la primera denunciante en salir de su anonimato tras las acusaciones contra él en redes.

Así se cocinó la dimisión de Errejón

Errejón admitió la veracidad de los relatos de sus víctimas. Lo confesó ante sus compañeras tanto de Sumar como de Más Madrid, tal y como confirman a Informalia desde ambos partidos.

Errejón "llevaba tiempo en terapia por adicción al sexo", explican a este medio fuentes de Más País. Pero el tratamiento que seguía desde hace meses, "no funcionó", aseguran. Algunas versiones sostienen que Yolanda Díaz tenía noticias "desde hace tiempo" de la situación y de "algunos problemas" del portavoz de su partido. Es seguro que ya el martes llamó a Errejón y le pidió que dimitiera. El diputado aceptó pero tardó 36 horas en llevar a cabo su confesión y lo hizo con medias tintas. Desde al menos el martes, en Sumar tenían la certeza de que las denuncias por acoso sexual contra no eran mentiras de las redes sociales. Al contrario: sabían ya entonces que eran ciertas. Fue Lara Hernández que se encargó de llamar por teléfono a Errejón. La secretaria de Organización de Sumar le preguntó sin rodeos si era él la persona aludida en los testimonios anónimos que se habían hecho públicos en la cuenta de Instagram de Cristina Fallarás, en la que una mujer describía a un político madrileño como "un maltratador psicológico, un verdadero psicópata, un monstruo". Un monstruo que obligaba a sus parejas a prácticas sexuales vejatorias. Admitió que sí. Entonces Yolanda Díáz le exigió su salida.