Isa Pantoja no se arrepiente de su demoledora entrevista y sentencia a su madre: "No me busques ni me llames"

Isa Pantoja se derrumbó el pasado viernes al hablar sobre el distanciamiento con su madre, su tío y su hermano. En el plató de Santi Acosta y Beatriz Archidona aseguró que nunca recibió el mismo trato que Kiko Rivera por el hecho de ser adoptada, y que no entiende la actitud de la cantante hacia ella, con la que ha cortado definitivamente su relación.

La hija de Isabel Pantoja ha hecho balance este lunes en el plató en el que colabora y ha explicado que se queda "con las cosas buenas" pese a vivir momentos de su infancia complicados. Considera que la familia de la tonadillera nunca aceptó que fuera adoptada, y que su progenitora no defendió a Isa de la forma que debería.

Una parte de su infancia fue "desgraciada", en parte, por los desprecios de su tío Agustín, al que la folclórica nunca se enfrentó como a Isa le hubiera gustado. "Con diez años mi tío no me habló durante diez meses", ha lamentado en Vamos a ver, subrayando que la trató "como a un perro". "Yo no busqué estar en esta familia", ha afirmado, considerando que su madre tendría que haberla defendido: "Tendría que haber dicho: 'Esta es mi hija y tú la respetas'".

La mujer de Asraf Beno nunca se sintió segura a la hora de expresar a su madre cómo le hacían sentir estos desprecios. "Mi madre viene de trabajar y yo no le voy a decir nada. Ella estaba mucho tiempo descansando en al habitación. Tenía tan claro que mi madre no iba a dar el paso...", ha señalado. "Una vez se lo dije a ella, cómo yo me sentía en ese momento, pero no tuve la respuesta que necesitaba", ha añadido.

"Hay gente que me ha escrito, compañeros de Telecinco, gente que no me conoce de nada", ha celebrado Isa. Sin embargo, la tonadillera no ha llegado a ponerse en contacto con ella. "No me he equivocado al tomar la decisión de 'hasta aquí'. No quiero que me llames, no quiero que me busques", ha dicho, afirmando que "está contenta" porque, más allá del silencio de su madre, no se ha sentido sola.

"Mi madre me abandonó como a un perro"

En De Viernes, Isa cargó sin piedad contra su madre. "Me adoptó para abandonarme, como a un perro", comentó. "Mi madre fue al orfanato y yo estaba allí con muchos otros bebés. Dulce me cuenta que yo tenía el pelo muy corto y que tenía calvas en la cabeza, y eso que yo tengo buen pelo. Mi madre se paseó entre las cunas, me vio y dijo 'Quiero esa. Esa se viene conmigo'. Por eso sé que me quiso desde el primer momento", contó, entre lágrimas. Aseguró, además, que no supo que era una niña adoptada hasta los 7 u 8 años: "Me lo dijo una niña en el colegio. Llegué a casa, pregunté y Dulce me dijo que eso tenía que contármelo mamá. Ella me lo contó como si fuera un cuento, que había una niña sola, que le preguntó si quería irse con ella y hasta hoy".

Isa Pi no percibió desprecios ni diferencias en casa hasta dos años después: "Mi tío me dejó de hablar, estuvo nueve meses sin hablarme, conviviendo en la misma casa, y ella no le dijo nada. Una madre protege a sus hijos. Ella me quiere, pero no ha sabido protegerme", lamentó, antes de añadir: "Eso me rompió el corazón y a día de hoy sigo sin superarlo". La joven comenzó a sentir que el trato de su tío Agustín y la abuela Ana no era el mismo con ella que el que tenían con su hermano Kiko: "No me sentía querida porque no era hija biológica. Ellos no estaban preparados para que entrara en casa una niña adoptada".

Kiko Rivera la tacha de "victimista"

La colaboradora de Vamos a Ver también desveló algunos episodios impactantes de su juventud, como el momento en el que su hermano la llevó a un ginecólogo para saber si había perdido la virginidad. Tras su entrevista, el Dj ha condenado el "victimismo" de su hermana, que este lunes ha aportado más detalles sobre aquel episodio.

En cuanto a la actitud de su hermano, que "montó un pollo en el hospital", ha afirmado: "Para mí fue muy traumático. No entendía nada". Aquello provocó que su relación "empeorara". "Ahora a los niños se les informa mejor de todo, pero en ese momento parece que yo no quería decirlo, y sí que les dije que había perdido la virginidad y con consentimiento. Con 16 años yo pensaba que lo que había hecho era ilegal. Ahora estas cosas no pasan".