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Toñi Moreno sentencia a Isabel Pantoja tras el desgarrador testimonio de Isa: "Me dan ganas de llamar a esta madre"


Informalia

Isa Pantoja concedió el pasado fin de semana una desgarradora entrevista en De Viernes. Entre lágrimas, relató algunos episodios con Isabel Pantoja que nunca olvidará. Desde que la tonadillera no acudiera a verla en su último ingreso al hospital, aquejada de una apendicitis, su relación está definitivamente rota. Una triste situación sobre la que se ha pronunciado incluso Toñi Moreno.

La presentadora acudió a X, antiguo Twitter, para opinar acerca de la entrevista. Todo su apoyo va para Isa. "No suelo comentar estos temas, pero desde el viernes tengo un nudo… que me aprieta el alma. Te entran ganas de abrazarla, de quererla, y de llamar a esa madre y decirle: 'Señora, no sé qué ha podido ser tan grave para no querer saber nada de su hija'", expresó. Isabel Pantoja, por su parte, no se ha pronunciado, así como tampoco lo han hecho Agustín Pantoja ni Kiko Rivera.

La mujer de Asraf Beno aseguró en el plató de Santi Acosta y Bea Archidona que su progenitora se apartó de ella injustamente. "Me adoptó para abandonarme, como a un perro", comentó. "Mi madre fue al orfanato y yo estaba allí con muchos otros bebés. Dulce me cuenta que yo tenía el pelo muy corto y que tenía calvas en la cabeza, y eso que yo tengo buen pelo. Mi madre se paseó entre las cunas, me vio y dijo 'Quiero esa. Esa se viene conmigo'. Por eso sé que me quiso desde el primer momento", contó, entre lágrimas. Aseguró, además, que no supo que era una niña adoptada hasta los 7 u 8 años: "Me lo dijo una niña en el colegio. Llegué a casa, pregunté y Dulce me dijo que eso tenía que contármelo mamá. Ella me lo contó como si fuera un cuento, que había una niña sola, que le preguntó si quería irse con ella y hasta hoy".

Isa Pi no percibió desprecios ni diferencias en casa hasta dos años después: "Mi tío me dejó de hablar, estuvo nueve meses sin hablarme, conviviendo en la misma casa, y ella no le dijo nada. Una madre protege a sus hijos. Ella me quiere, pero no ha sabido protegerme", lamentó, antes de añadir: "Eso me rompió el corazón y a día de hoy sigo sin superarlo". La joven comenzó a sentir que el trato de su tío Agustín y la abuela Ana no era el mismo con ella que el que tenían con su hermano Kiko: "No me sentía querida porque no era hija biológica. Ellos no estaban preparados para que entrara en casa una niña adoptada".

La colaboradora de Vamos a Ver también desveló algunos episodios impactantes de su juventud, como el momento en el que su hermano la llevó a un ginecólogo para saber si había perdido la virginidad, cuando menospreciaron a su hijo o cuando fue regada con una manguera porque había tenido sexo.