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Sara Carbonero se rompe en lágrimas al hablar de su cáncer como nunca antes: "Voy a ser una paciente oncológica toda mi vida"

  • La periodista ha hablado también de sus hijos: "No le puedes explicar por qué su madre pasa una semana en la cama después de una sesión de quimio"

Esperanza Ortiz

Este miércoles, 16 de octubre, fue un día muy importante para Sara Carbonero (40). Por primera vez en público, se sintió con fuerzas para hablar "a corazón abierto" de su enfermedad. Desde que le fuera diagnosticado un cáncer de ovarios y después de que en los últimos años se sometiera a diferentes intervenciones, ha hecho balance de su proceso de una forma muy emotiva y, especialmente, para ayudar a otras pacientes que pasen por lo mismo.

La madre de Martín y Lucas habló al respecto en la gala de Elle contra el cáncer, donde recibió un premio, y explicó los motivos por los que no ha dado este paso hasta ahora: "Para mí esta es la primera vez que hablo a corazón abierto y públicamente sobre mi enfermedad. Cáncer era una palabra a la que no me gustaba hacer referencia, porque creía que si no la nombraba no sería una realidad. Me ha costado tiempo aceptar que esto es una carrera de fondo y que yo voy a ser una paciente oncológica toda mi vida", explicó, rota en lágrimas desde el inicio de su discurso, que se prolongó durante más de dos minutos.

La periodista ha hecho un gran ejercicio en los últimos años: "He aprendido a convivir con la incertidumbre, y también a abrazarla. He hecho un gran trabajo personal en este tiempo y he mirado mucho para dentro. Me he dado cuenta de que esta travesía, a lo largo de este desierto, se hace mejor acompañada. Hay que normalizar el cáncer, mostrarnos vulnerables no es malo, todo lo contrario".

Carbonero tomó la palabra para ayudar a otras personas y transmitir un mensaje de apoyo: "Estoy aquí para lanzar un mensaje de esperanza, de aliento, para toda la gente que esté conviviendo y aceptando esta cruel enfermedad. Cuando en 2019 me encontré con el diagnóstico, lógicamente me quedé en shock. Era terrible. Tenía 35 años, una vida sana, no entendía nada y eso que mi diagnóstico fue bueno. Mi cabeza estaba llena de porqués. Entonces me recomendaron ir a un psicooncólogo. Pero en ese momento lo que yo necesitaba era hablar con mujeres que habían pasado por lo mismo y que, diez o quince años después, estuvieran vivas, fuertes, trabajando".

A continuación tuvo unas palabras de agradecimiento para todos sus pilares: su familia (con especial mención a su madre y a su hermana) y amigos y amigas, entre quienes ocupa un lugar muy especial Isabel Jiménez, de Informativos Telecinco, la persona que "más horas" ha pasado junto a ella en el hospital. "He aprendido que el poder del amor es lo más fuerte. Y aquí es donde quiero acordarme de todas las personas que han estado a mi lado. Ellos y ellas saben quiénes son. Quiero destacar a mi familia, a mi madre y a mi hermana, que quizás han sido las personas que más han sufrido conmigo, a mis amigas, a mis médicos y a mi razón de ser, que ya podéis imaginar quiénes son".

Como madre, este proceso fue todavía mucho más duro: "Mi cariño especial para todas esas madres coraje que van a poder ver, como yo, a sus hijos crecer. Estoy aquí gracias a la medicina y el amor", dijo, rota en lágrimas.

Invadida por la emoción, dijo sobre los pequeños Martín (10) y Lucas (8): "No le puedes explicar por qué su madre pasa una semana en la cama después de una sesión de quimio. Y luego a los 21 días lo mismo, y a los 21 días lo mismo... Y por qué su madre no tiene la energía que tienen las madres de sus compañeros". Entre lágrimas, recordó: "A veces no puedes ni llevarles ni al colegio. Esos niños que no preguntan nada, pero lo saben todo".

Sara terminó su discurso con un alegato reivindicando "la importancia de la investigación" y también poniendo en valor lo necesarios que son los "psicólogos" y los recursos destinados a "la salud mental": "Sin salud mental no hay salud", recordó. Además, añadió: "Necesitamos calma, reducir el estrés lo máximo posible, con ayuda en el trabajo, la conciliación, parando un poco el ritmo frenético de vida que nos empuja. Me encantaría que llegara el día que no tenga que mirar por el retrovisor porque no tenga tres o cuatro coches detrás", lamentó sobre la presión mediática.

Carbonero, que cumplió 40 años en febrero, ha atravesado además unos últimos meses muy complicados marcados por la salud de su madre, Goyi Arévalo, que se mudó junto a ella. Los cambios en su vida personal influyeron también en su relación con el vocalista de Colectivo Panamera Nacho Taboada, aunque superaron la crisis que atravesaron, como ella misma confirmó tras los rumores de ruptura. Llevan juntos más de dos años y él es uno de sus mayores apoyos. En Instagram comparte cada vez con más frecuencia reflexiones sobre su enfermedad, aunque en público nunca había sido tan directa como ahora.