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Isabel Pantoja cumple 40 años como viuda de España: sus últimos días con Paquirri

  • "Tal y como le iban poniendo el plasma se iba saliendo", ha recordado un amigo del diestro sobre aquella noche fatal en Pozoblanco 

Informalia

40 años han pasado desde aquella tarde en la plaza cordobesa de Pozoblanco. El toro Avispado sesgaba la vida de Francisco Rivera Paquirri en lo más alto de su carrera y uno de los más grandes diestros de la época. Fue el 26 de septiembre de 1984. El de Zahara de los Atunes murió a los 36 años y dejó una viuda, Isabel Pantoja, y su hijo Kiko, entonces un bebé de seis meses. La sevillana se convirtió en la viuda de España.

También quedaron huérfanos de padre Fran y Cayetano Rivera, hijos de su primera mujer, Carmina Ordóñez. Su muerte cambió para siempre los servicios de atención médica y los quirófanos en las plazas de toros. Cuatro décadas después Y ahora Sonsoles ha emitido unas imágenes inéditas de cómo era la ambulancia que le llevó al hospital. La casualidad ha querido que esta misma semana muriera otro de sus amores, Julián Muñoz, exalcalde de Marbella. Una relación de poder y de dinero que les unió por interés y que años después desembocó en el Caso Malaya por el que ambos, Isabel y Julián, fueron condenados a prisión.

"¡Llamad a Isabel!", acertó a decir Paquirri, que ya se desangraba en la enfermería del coso taurino. "No me hagáis transfusiones, estoy muy fuerte, no fumo y no bebo, taponadme la herida y vámonos a Córdoba", fue lo que dijo Paquirri, según el testimonio de uno de los doctores que le atendió en Pozoblanco, José María Cabrera.

El torero murió en su traslado al Hospital Militar de San Fernando. Era la última corrida de la temporada y no estaba en sus planes de retirarse. Así lo ha recordado el amigo del diestro Arturo Luna: "Llegué a la plaza 20 minutos antes de la corrida. Lo último que hizo Paquirri fue llamar a Isabel y no le cogió el teléfono. Yo lo conocí en Alicante en una fiesta de las Alberas donde ETA puso una bomba. Esa tarde estuvimos hablando de las ganas que tenía de irse y de lo que haría el año siguiente que eran 40 corridas y ya tenía vendidas 36", relataba en Y ahora Sonsoles.

"La llamó cuatro veces y no contestó"

"Llamó a Isabel cuatro veces y no contestó", ha detallado Arturo al recordar la agonía del momento. "No podían abrirlo porque la herida tenía 25 centímetros y era ascendente. Cuando le pusieron un tuvo de sangre reaccionó después del shock". Después ya en la ambulancia, "se pararon llegando a Córdoba y el médico dijo que le había dado un paro cardiaco y lo revivieron. Llamaron desde la emisora del coche y desde ahí lo llevaron a San Fernando". Durante esos 55 minutos que duró el traslado de Paquirri por una carretera en pésimo estado, "tal y como le iban poniendo el plasma se iba saliendo", ha descrito su amigo en el plató de Antena 3.