Carmen Borrego, cabreada, sentencia a su hijo y dice que ya no va a "suplicar": "Voy a hacer caso a mi madre"

Carmen Borrego está cansada. Los ataques por parte de José María Almoguera le han hecho mucho daño y, ahora, ha tomado una decisión: distanciarse de él. "La decisión la he tomado hoy", ha explicado este martes en Vamos a ver. Contundente, ha asegurado que hará caso a las palabras de María Teresa Campos: "Voy poner en práctica algo que me dijo mi madre hace muchos años: 'Carmen, tú tienes que dejar de sufrir'".

Este cambio de actitud llega después de que el joven diera una exclusiva en la que criticaba de nuevo a su progenitora, algo que sentó muy mal en el clan Campos, como ya dejó claro Alejandra Rubio cuando comentó que su primo se había "pasado de la raya". "Poner distancia a un hijo es complicado porque sentimentalmente siempre estamos ligadas a nuestros hijos", ha admitido Carmen, que asegura que la actitud de su hijo le ha "pegado fuerte al corazón".

"A mí no me gusta que me juzguen como madre y yo no le voy a juzgar como hijo", ha aclarado antes de decir que José María "no lo está haciendo bien". "Le deseo lo mejor, felicidad", ha matizado, pese a su cambio de parecer: "Ha llegado el momento de que yo pase a otro plan". Y es que la hermana de Terelu Campos asegura que la "motivación" de su hijo es "puramente económica", porque "ninguna revista" paga una entrevista a alguien que quiere hablar bien de sus padres.

"Yo ya no voy a suplicar. No creo que deje de quererlo nunca, pero las cosas en la vida tienen un límite", ha apuntado Carmen, que ha recordado que no se va a sentir "responsable" de haber roto ningún matrimonio, haciendo referencia a la ruptura de su hijo con Paola Olmedo.

José María, de evento en evento

Curiosamente, estas palabras llegan un día después de que Almoguera suavizara el tono contra su progenitora, a la que, aseguró, no ha dejado de querer. Lo aclaró a la prensa de camino al desfile del diseñador Félix Ramiro en Madrid. Ahora, tras los mazazos a su madre, es un personaje público, algo que no le disgusta del todo. Ya lleva dos eventos en once días. "No es que me guste, es que no hay vuelta atrás. No, el gustillo no lo he cogido, simplemente te acostumbras", reconoció, sin cerrar la puerta a conceder más entrevistas o a sentarse en un plató de televisión.

"Si me interesan iré a más eventos y si no, no creo. No es que me guste ser personaje público, es que me tengo que acostumbrar, es lo que hay", insistió, afirmando que las exclusivas y eventos, "de momento", "no son un trabajo". "Un trabajo es otra cosa que llevo haciendo muchos años. Yo de momento no lo hago por trabajo". En este sentido, destacó que las declaraciones contra su madre nunca han sido "por dinero".