Marta Pombo se adapta a la rutina tras el ingreso en la UCI de su melliza y muestra su cuerpo postparto: "Milagro"

Están siendo semanas de intensas emociones para Marta Pombo (32), que dio a luz a sus mellizas, Candela y María, el pasado 1 de septiembre. Tras un parto "de cuento de hadas", surgieron complicaciones y una de las niñas, Candela, tuvo que ser trasladada a la UCI por problemas respiratorios: "Me muero de pena. No entiendo qué hago en la habitación con una y con otra no", dijo entre lágrimas la madre. La pequeña María ya recibió el alta el pasado día 9 y sus tías, María y Lucía, no tardaron en visitarla en casa de Marta y de cogerla en brazos: "Respiro tranquilo", escribió también el dentista Luis Zamalloa, el marido de Marta y padre de la criatura.

Las mellizas también fueron muy bien recibidas en casa por Matilda, la hija mayor de Marta que cumple 2 años el 21 de octubre. Con la llegada de septiembre ha vuelto a la guardería y Marta, menos de dos semanas después del nacimiento de la criatura, la ha llevado durante estos días hasta el centro y ha explicado en redes cómo está siendo la adaptación a la rutina.

"¿Sabéis lo que llevo realmente mal estos días? Dejar a Matilda en el cole / escuela infantil, ya me entendéis", lamentó este miércoles. "Porque además ya es consciente. Es su tercer día y ya sabe dónde va. Me decía: 'No, cole no, mamá' y se ha quedado llorando". Para Marta es difícil: "Tremendo, tremendo. Además, ya no es día de adaptación, ya se queda hasta por la tarde. Me mata de la pena por ella y me mata de la pena por mí. No escuchar en casa su vocecita...". Y reconoce: "Lo llevo fatal".

Este miércoles, tan solo 11 días después de dar a luz, Marta también mostró en redes su tripa postparto. Frente al espejo y enfocando la zona de la barriga, la hermana de Lucía y María dijo que le parecía un "milagro" lo rápido que avanza su recuperación. Y explicó: "No es normal y no quiero que nadie se compare. Cada cuerpo trabaja de una manera y con sus ritmos… Yo creo que el estrés de la última semana ha hecho algo en mi metabolismo", para sentenciar: "Me alucina cómo trabaja el cuerpo, cómo es capaz de dar vida, de crear y luego recomponerse. Las mujeres somos alucinantes, lo digo de corazón".