Los mensajes de Maite Galdeano a Kiko Jiménez mientras Sofía estaba en Honduras: "Eres una serpiente"
- La madre de Suescun urdió una estrategia para forzar la ruptura de la pareja
- Maite Galdeano responde a la orden de alejamiento que han solicitado Sofía Suescun y Kiko Jiménez con un comunicado
Informalia
El drama familiar explotó hace pocos días pero lleva gestándose semanas, incluso meses. A finales de junio, cuando Sofía Suescun viajó a Honduras para participar en Supervivientes, recibió un estremecedor mensaje de su madre, Maite Galdeano, avisándole de sus intenciones en su ausencia: "Prepárate porque cuando vuelvas no vas a estar a estar con Kiko. Ya me encargaré yo de que esta relación se rompa y este señor no vuelva a nuestras vidas nunca más".
Así comenzaba la estrategia de Maite para deshacerse de Kiko Jiménez, a quien acusó de manipular y embrujar a su hija para separarla de ella, entre otras cosas. Al mensaje destinado a Sofía le siguieron decenas más, esta vez para el ex de Gloria Camila: "Se acabó vivir en la finca de los Galdeano. Lo mejor para todos es que te pires de nuestras vidas", escribió Maite. Según han desvelado en Vamos a ver, el tono de la pamplonica fue calentándose según pasaban los días: "Eres una serpiente y un oportunista". Incluso le dio instrucciones para no perjudicar el concurso de su hija: "En la tele nos haremos los hipócritas pero nuestra relación ha terminado".
El novio de Suescun aguantó el chaparrón en ausencia de Sofía, a quien informó de todo lo sucedido tras su regreso: "Sofía había dejado a Kiko al cuidado de su casa mientras ella no estaba y Maite le prohíbe la entrada. Es a la vuelta cuando Sofía le cuenta a Kiko el mensaje que le mandó y él le puso al día de todo". Es entonces cuando la joven instagramer decide tomar cartas en el asunto y cambiar las cerraduras de su casa, lo que dio paso a uno de los capítulos más angustiosos para la pareja: Maite intentó saltar la valla de la vivienda e incluso golpeó los cristales con un objeto contundente. Kiko grabó la escena y llamó a la policía, que se personó en la casa para poner orden. Tras el incidente, la pareja ha interpuesto dos demandas contra Maite, una penal y otra civil, y han solicitado una orden de alejamiento.
Maite, por su parte, se ha refugiado en su casa de la playa, en Murcia, y desde allí ha pedido perdón: "Mi único interés en todo este asunto es el bienestar de mi hija, por lo que no tengo la más mínima intención de emprender acciones legales en su contra".