Luis Miguel y Paloma Cuevas ya están disfrutando sus vacaciones privadas
- Han abandonado Marbella para disfrutar de unos días alejados del foco mediático
- La muerte de Juan Gómez-Acebo pilla a Felipe VI y Doña Letizia de vacaciones privadas
Beatriz Cortázar
Al más puro estilo Felipe y Letizia, el cantante Luis Miguel y su novia Paloma Cuevas, han abandonado Marbella para disfrutar de lo que podríamos denominar sus "vacaciones privadas", con el fin de alejarse del foco mediático y desconectar al máximo antes de que el Sol de México retome su gira en América.
Será el 22 de agosto cuando se junte con su orquesta y su inseparable Drone para ofrecer el primero de los últimos conciertos que cerrarán esta macro gira de dos años el próximo mes de noviembre. Los datos avalan el éxito del artista. Ha llenado en casi todos los foros donde ha actuado y sus cifras han alcanzado récord de recaudación y eso que serán en total 24 meses sin parar. Pero antes de ese remate final, quedan cerca de 40 actuaciones, Luis Miguel y Paloma Cuevas abandonaron Marbella, concretamente, la casa que habían alquilado en la urbanización la Zagaleta, y acompañados únicamente por las hijas de Paloma, se desplazaron en el avión privado del Cantante a un destino remoto y paradisíaco donde poder disfrutar de estos días de asueto.
Aunque su vida en Marbella ha sido bastante tranquila, eso no ha impedido que se reunieran con amigos de ambos e incluso salieran a cenar a algunos locales punteros de la Milla de oro. El Turronero, Antonio Banderas, Luis Alfonso y Margarita de Borbón, entre otros, han sido los elegidos para compartir veladas íntimas donde el número de comensales no superaba la decena. Pero siempre de manera discreta y sin levantar un aluvión de paparazzi a su paso. De la misma manera Paloma ha podido estar con su íntima amiga Miranda, la mujer de Julio Iglesias, que se instaló en la finca que el cantante Español tiene en Ojén hace semanas en compañía de algunos de sus hijos. Paloma y Miranda hablan a menudo y se han convertido en grandes confidentes y amigas Que además tienen en común ser pareja de un artista internacional.
Hay cosas que seguro unen más de lo que la gente imagina. También la diseñadora Rosa Clara y su marido han formado parte de ese grupo que han compartido cenas y veladas en la intimidad. Para Paloma Cuevas está siendo un verano realmente increíble y es que no solamente es una mujer feliz y enamorada, sino que tiene siempre a su familia cerca y eso para ella es más que vitamina. Su interés máximo ha sido no tener ningún protagonismo en estos meses de gira en España de Luis Miguel, y para quienes no entiendan esta postura se explica de una manera muy sencilla: Paloma sabe quién es el protagonista en estos momentos y no quiere acaparar ni un solo foco que considera no le corresponde.
Además, artistas como Luis Miguel mueven legiones de admiradores/as que no siempre ven con buenos ojos que sus ídolos estén felices y enamorados y hasta suelen cebarse con sus parejas que ya se sabe que la envidia es muy mala. Por eso, el perfil bajo de Paloma simplemente es una cuestión de discreción y de protegerse ante una popularidad que no busca y tampoco le suma. Lo que sí tiene ya es su nueva colección de vestidos de fiesta para Rosa Clará. Y eso sí que le hace especial ilusión y más por el tándem que ha hecho con la diseñadora y empresaria catalana cuya relación ya va más allá de lo puramente profesional.
Estos días serán como los de nuestros Reyes, de vacaciones privadas y solo con las hijas de Paloma, que también han podido pasar unos días de agosto junto a su padre, el torero, Enrique Ponce. El 22 se le acaban las vacaciones a Luis Miguel y a partir de ese momento será Paloma la que tenga que volar entre España y América para seguir compaginando su amor con su familia y trabajo. A partir del 25 de noviembre, día que finaliza su gira mundial en México, comenzará una nueva etapa en la que todo apunta que el cantante pasará mucho más tiempo en España. Continuará.