Gente

Santiago Segura, el único genio que aún lleva un torrente de gente al cine: el secreto de facturar más de 120 millones


Informalia

Santiago Segura lo ha vuelto a hacer. Su último trabajo, Padre no hay más que uno 4, es el éxito del verano en los cines de España y el mejor estreno de una película nacional en los últimos 9 años. De hecho, con más de 160.000 espectadores en su primer día en cines, se ha convertido en la número uno de la taquilla. Sin duda, un éxito rotundo para una saga triunfadora.

Éxito que también cosechó con la saga Torrente, la misma que volverá a la gran pantalla próximamente con una nueva entrega que comenzará su rodaje de cara al año 2025. Así, Segura se ha convertido en un auténtico hombre de negocios y con una gran fortuna. Más aún, el intérprete hace unos días se hizo junto con el humorista José Mota con parte del castillo de Pedraza, una fortaleza construida en el siglo XIII en Segovia. Se desconoce la cifra exacta del patrimonio del actor, pero sí la fortuna que ha recaudado gracias a sus proyectos cinematográficos: más de 120 millones de euros.

El éxito de Segura se fraguó en 1998. De manera inesperada y con un gran golpe de suerte, la primera parte de la saga producida por Enrique Cerezo (Torrente: El brazo tonto de la ley), reventó las taquillas. Fue vista por más de 3 millones de espectadores y cosechó una recaudación cercana a los 1.800 millones de las antiguas pesetas.

Sin embargo, la segunda entrega superó las expectativas con creces. Más de 5 millones de espectadores vieron la película en taquilla, consolidando una recaudación de más de 22 millones de euros. De hecho, la catalogaron como la octava película más taquillera de la historia. Cierto es que a partir de la tercera entrega las cifras comienzan a bajar. La cuarta película de la saga facturó 19 millones de euros y la quinta apenas fue vista, en comparación con el resto. No obstante, en total consiguió facturar más de 80 millones de euros con la saga.

No obstante, Santiago volvió a tocar el cielo con el estreno de la primera entrega de Padre no hay más que uno, con la que consiguió facturar 14 millones de euros. Tal fue el éxito, que apenas esperó un año para estrenar la segunda parte, que consagró 13 millones de euros. Por su parte, la tercera llegó dos años después, haciendo una caja de casi 16 millones. En total, más de 43 millones de euros facturados entre las tres películas.