Alec Baldwin, arropado por su mujer y uno de sus hijos en el primer día de juicio por la muerte de Halyna Hutchins

Santa Fe, Nuevo México. Una nube de fotógrafos (más de 40 medios acreditados) esperaban la llegada de Alec Baldwin al Tribunal del Primer Distrito Judicial, donde este miércoles ha arrancado el juicio contra el actor por la muerte de Halyna Hutchins, la directora de fotografía que murió en 2021 durante el rodaje de Rust al recibir un disparo del arma que sostenía el actor y productor de la cinta. Él siempre se declaró "inocente", pues aseguraba que no llegó a tocar el gatillo, aunque la investigación del FBI demostró lo contrario.

Baldwin, que vestía con un traje negro y se mostraba preocupado, ha estado acompañado por sus dos abogados, Luke Nikas y Alex Spiro, así como su mujer, Hilaria, y uno de sus hijos, que se han encargado de darle el apoyo moral durante la jornada. Se enfrenta a cargos por homicidio imprudente y será un jurado popular el encargado de dictaminar su futuro. En esta primera jornada, los fiscales Kari Morrissey y Jason Lewis y la defensa, liderada por Spiro, han hecho preguntas detalladas sobre la propiedad y el manejo de armas, un tema clave dado que casi la mitad de los residentes de Nuevo México son propietarios de armas registradas.

Los hechos tuvieron lugar hace año y medio en Santa Fe, donde rodaban el western Rust. Tras un descanso retomaron los ensayos y Baldwin disparó a la directora de fotografía, Halyna Hutchins, que falleció poco después de llegar al hospital. La Fiscalía presentó cargos contra Baldwin y la encargada de armas del film, Hannah Gutierrez-Reed. Él siempre se declaró "inocente" y los cargos fueron retirados en abril de 2023. Unos meses después, se retomó el caso: un informe forense demostró que el gatillo del revólver Colt .45 que usó Baldwin y que no debía contener balas reales fue "apretado lo suficiente" como para haber causado el incidente. "Este accidente fatal fue la consecuencia de que el martillo se retrajo manualmente a su posición completamente hacia atrás y amartillado seguido, en algún momento, por el tirón o la presión hacia atrás del gatillo", concluía. "Aunque Alec Baldwin niega repetidamente haber apretado el gatillo, dadas las pruebas, los hallazgos y las observaciones que se informan aquí, el gatillo tuvo que apretarse o presionarse".

También hay cargos contra la armera de la película, Hannah Gutiérrez Reed, encargada de supervisar las armas empleadas en el rodaje, y el primer ayudante de dirección de la película, Dave Halls, que se declaró culpable de uso negligente de un arma letal.