Los 92 años de Cuqui Fierro: la 'socialité' que resistió a la tragedia familiar y que ahora vende su palacete

Cuqui Fierro pelea por la venta de su mansión en Madrid, un palacete ubicado en la plaza del Marqués de Salamanca y que ya sacó al mercado inmobiliario en 2017. La propiedad cuenta con 2.000 metros cuadrados y cinco plantas, y si hace unos años ya se subastó por lotes parte de su valioso interior, lo cierto es que este bien sigue estando en manos de su familia. Esto se debe no solo a su precio, piden cerca de 50 millones por él, sino también a su competidor. Hablamos del palacete de la calle Serrano que fue propiedad de su hermano Ignacio y su cuñada, Yolanda Eleta, que también en el mercado inmobiliario. A sus 92 años, Fierro vuelve a ser noticia por la venta 'maldita' de su antiguo hogar.

Lo cierto es que la socialité millonaria figuró durante años entre las grandes figuras de la jet set española. En su palacete organizaba fiestas a las que asistían personalidades de la alta sociedad y nombres del papel couché, como Isabel Preysler, Lola Flores o Sara Montiel. También fue anfitriona de Franco y del rey Don Juan Carlos, así como una buena amiga de la infanta Pilar, con quien impulsó el Rastrillo Nuevo Futuro. Con todos ellos rellenaba una agenda plagada de eventos, lujo y diversión, algo que le hacía olvidar las tragedias que marcaron su vida, pues, pese a sus acomodados orígenes, la pérdida de dos de sus hijos entristeció sus días.

Hija de Ildefonso Fierro, fundador del Banco Ibérico en 1946, se casó en 1957 con José Antonio Torróntegui Anduiza, con el que tuvo cuatro hijos: Lora, Marta, Gracita y José Manuel. Este último falleció en 2012, víctima de un cáncer. Era la última desgracia a la que se enfrentaba tras la muerte de su marido un año antes y la de una de sus hijas en 1996. Perdió la vida mientras se estaba depilando con cera, ya que se le quemó el camisón y el fuego acabó extendiéndose por todo el cuerpo. Las quemaduras fueron de tal grado que, tras dos meses en coma, finalmente perdió la vida. En 2009 también murió su sobrino Jaime Fierro.

Durante los años de desconexión mediática, Cuqui se apoyó en su amigo David Meca (50). Con el nadador se dejaba ver en sus contadas apariciones públicas. Cuando en 2017 se mudó de su palacete, se trasladó a un piso que se adecuaba más a sus necesidades. "Con mis achaques de salud, vivir en un palacete de cinco plantas y sin adaptar a los problemas de movilidad que tengo me resulta invivible", dijo en su momento. Ahora, con 92 años recién cumplidos, se aferra a placeres sencillos, como los almuerzos en Puerta del Hierro. "No estoy para muchos líos", explicaba recientemente. Sin tener apellidos aristocráticos siempre presumía de sus cuentas saneadas. No obstante, mejorar su economía ahora le está costando un poco más. Quién sabe si encontrará pronto un comprador para su histórico palacete.