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Pere Aragonès, fuera de la política: de su matrimonio con Janina Juli Pujol a su herencia hotelera de 90 millones


Informalia

Pere Aragonès ha anunciado este lunes que abandona la primera línea de la política después del fiasco de ERC en las elecciones catalanas, en las que el partido republicano ha perdido 13 escaños y la posibilidad de gobernar. El presidente de la Generalitat de Catalunya, desde su sede catalana, ha dicho en una breve comparecencia: "Hoy es el momento de asumir responsabilidades desde un punto de vista personal". Su gran apoyo es Janina Juli Pujol, con quien se casó en 2017 y tiene a la pequeña Clàudia.

Precisamente, el catalán ha mostrado estos días a la niña en sus redes sociales. Lo hizo en la jornada previa a los comicios: "Ha merecido la pena. Y valdrá la pena. Al lado de la gente, junto a Cataluña. Para ti, Claudia, y para un futuro mejor. ¡Viva Cataluña libre!". En la imagen, la pequeña aparece en un acto, acompañando a su progenitor durante la campaña.

Durante el domingo electoral, Aragonès también compartió un vídeo de su llegada a las urnas con su mujer y la niña: "Pido a los ciudadanos que llenen las urnas pensando en Cataluña. En nuestros derechos y en nuestra libertad. El futuro del país está en nuestras manos. No hay voto en la casa".

Tras la debacle electoral, el líder catalán ha anunciado que dará un paso atrás y no tomará su acta de diputado en la próxima legislatura.

La vida personal de Pere Aragonès

Aragonès, de 41 años, comparte su vida con Janina Juli Pujol, de 35. Los dos son una pareja muy conocida en Pineda de Mar, donde se criaron. Comparten férreas ideas independentistas, aunque sus orígenes políticos fueran algo distintos.

Se conocieron en 2011 y no precisamente en un entorno romántico, sino político. Janina era la número 13 en las listas de la antigua Convergència i Unió, predecesores de Junts, cuando Aragonés encabezaba la de ERC. Ambos, grandes promesas en el mundo de la política, se enamoraron y se dieron el "sí, quiero" en junio de 2017 en Mas Cabanyes, una impresionante finca catalogada como Bien Cultural de Interés Nacional en la que también se prometieron amor eterno Risto Mejide y Laura Escanes. Ambos pertenecen a familias muy bien posicionadas en Cataluña, la de él gracias a los negocios hoteleros, la de de ella textiles, por lo que su unión fue todo un acontecimiento. Dos años después, en 2019, nació la pequeña Clàudia.

El futuro de él en el mundo de la política se tornaba más optimista, de manera que ella ha ido renunciando poco a poco a su partido y a sus aspiraciones (llegó a ser coordinadora en la comarca del Maresme) para acompañar a Pere en el camino hacia la presidencia. Muy reservada con su vida privada, tiene su cuenta de Instagram privatizada. Entre sus grandes pasiones, destaca el ballet.

Su herencia millonaria

Los dos pertenecen a familias acomodadas. De hecho, el abuelo de Aragonès fue alcalde durante los últimos años de la dictadura franquista, así como un prestigioso empresario textil y hotelero. Fue el artífice del hotel más grande de España, el por entonces Taurus Park, un complejo de 343 habitaciones en primera línea de playa que se impulsó en 1963. Sin embargo, la construcción se acabó cerrando tras un derrumbe que se cobró la vida de 18 trabajadores y dejó más de 90 heridos. Después de este suceso y desde el fallecimiento de su abuelo en un accidente de automovilístico, las empresas quedaron en manos del padre y del tío de Aragonès, que hoy gestionan la cadena de hoteles Golden Hotels a través de la empresa Prohoteles S.A. y cuyos dividendos ascenderían, según informa Libertad digital, a 90 millones de euros.

La experiencia del actual vicepresident en el sector textil no fue tan destacada. En una entrevista con La Vanguardia, contaba sobre su padre que, "con la crisis del textil, le tocó liquidar el negocio", Industrial Aragonès. La empresa estaba especializada en la confección de pijamas, ropa íntima y de baño. Cerró en 2002.

Sueldazo, despacho y chófer

El portal de transparencia de la Generalitat recoge que Aragonès tenía un sueldo de 136.177,50 millones de euros al año. A partir de ahora, tras dejar su puesto, percibirá el 80% de la retribución en asignaciones mensuales por un período equivalente a la mitad del tiempo que ha ejercido en el cargo y, como mínimo, por una legislatura. De esta manera, durante los próximos cuatro años, cobrará 9.078,5 euros brutos.

Por otra parte, cuando cumpla 65 años, el exmandatario podrá acceder a la pensión vitalicia, tal y como señala el Estatuto de los expresidentes de la Generalitat. Percibirá, en este caso, el 60% de la retribución mensual que corresponde al cargo de presidente. No podrá, no obstante, recibir ingresos en otro cargo público, pues esto es incompatible tanto con la percepción de la asignación mensual como con la pensión vitalicia.

Finalmente, el de ERC puede cubrir los gastos de una oficina personal, tener tres empleados a su cargo, un coche oficial con chófer y un servicio de seguridad.