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El juez del Caso Asunta, indignado por la serie de Netflix: "He visto un capítulo y no voy a volver a verla"


Informalia

El último bombazo de la plataforma en streaming ha generado un aluvión de reacciones y no todas ellas positivas. Al margen de las magníficas e incuestionables interpretaciones de los protagonistas, Candela Peña (en el papel de Rosario Porto) y Tristán Ulloa (como Alfonso Basterra), la visión de los creadores y la deshumanización de ciertos personajes ha sido fuertemente criticado por anónimos y también por personas que participaron activamente en el caso, como José Antonio Vázquez Taín, el juez instructor del asesinato de Asunta Basterra: "He visto un capítulo y no voy a volver a verlo".

El magistrado rompe una lanza a favor de Javier Gutiérrez, que lo interpreta en la ficción de Netflix, pero envía una tajante crítica a los responsables de la miniserie: "Javier es un gran actor y una gran persona, a él no tengo nada que reprocharle. Al contrario. Creo que se ha intentado dejarme en el mejor lugar, pero no se ha conseguido. He visto un capítulo y no voy a volver a verlo. Hemos perdido la oportunidad de darle un pequeño cariño a la niña, a la víctima", ha dicho este viernes en Vamos a ver. Vázquez Taín cree que la serie se centra demasiado en el proceso y se acerca poco a la víctima: "Me da pena porque no es justo. Era una niña muy especial y maravillosa. Era el momento...".

Una crítica que comparte Patricia Pardo. La presentadora de Mediaset era entonces reportera y cubrió el caso Asunta a pie de calle: "Fue una niña brillante, era una muy buena persona y creo que la serie no le hace justicia". Además, la gallega ha querido también criticar el giro que le han dado al personaje de Vázquez Taín en Netflix: "Todas las personas que hemos tenido trato contigo no encontrarás a nadie que hable mal de este señor. Lo perfilan en la serie como un villano, un prepotente, un altivo, un maleducado. El juez no es así".

Un caso espeluznante

La serie de Netflix retrata uno de los crímenes más impactantes de la historia negra reciente en España. El 21 de septiembre del 2013, el cuerpo sin vida de Asunta Basterra, de 13 años, fue hallado en una pista forestal de Teo, a dos kilómetros de la casa familiar de Rosario Porto, su madre adoptiva. Sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra, fueron acusados de su asesinato y condenados a 18 años de prisión cada uno. Ella se suicidó en su celda en 2020, después de dos intentos previos fallidos. A día de hoy, el caso todavía mantiene importantes lagunas y preguntas sin respuesta.