Eugenia Gil y su secreto mejor guardado: un vestido clásico, un bouquet de rosas y una gran lazada

Ha sido la última en llegar a la iglesia, tal y como manda la tradición, y se ha retrasado nada más y nada menos que 40 minutos. Tras la entrada de los invitados (Ana Obregón y compañía) y la del novio con su flamante madre y madrina, Paloma Lago, Eugenia Gil ha llegado a la iglesia de San Fermín de los Navarros, en el barrio de Chamberí, a bordo de un coche clásico. Acompañada por su madre y también madrina, la novia ha desvelado su secreto mejor guardado: el vestido nupcial. Una delicia que ha enamorado a todos los presentes y que firma Anmargo, el mismo que ha vestido a las dos madrinas para este día especial.

Se trata de un vestido de corte clásico, con falda prácticamente recta, sin mangas y ajustado en la cinturilla, de la que nace una gran lazada a la espalda que cae a modo de cola satinada.

La novia, que trabaja en el departamento de Recursos Humanos de la consultora McKinsey & Company, ha optado también por un velo midi de tul sencillo (sin adornos ni pedrería), guantes de ópera y un bonito bouquet de rosas en tono crema.

Su madre, que también ha ejercido de madrina, vestía un bonito modelo en rosa palo con falda tableada de caída fluida. La parte superior presentaba hombreras, escote en forma de lágrima y cuello tortuga con lazada lateral. Lo ha completado con un original tocado de plumas y redecilla.

Tras la ceremonia, todos los invitados se han trasladado hasta una de las fincas propiedad del grupo Mónico, donde van a continuar la celebración con un cóctel, un almuerzo y una gran fiesta que se alargará hasta altas horas de la madrugada y que estará amenizada por la actuación en vivo del grupo Alborada, el mismo con el que contaron Tamara Falcó el Iñigo Onieva o Almeida y Teresa Urquijo.

La boda, organizada por las weddings planners 'Limón y Sal', es la primera que disfruta la familia este año. En junio también pasará por el altar Juancho, hijo de Juancho García Obregón y Marta Vázquez de Castro.