Los tuits antiguos de Pedro Sánchez vuelven a cobrar sentido: "5 días de vértigo, agradecido a los amigos"
- El líder del Ejecutivo ha anunciado que sigue en el cargo este lunes, 29 de abril, tras sus días de reflexión
- El amor de Pedro Sánchez por Begoña Gómez desde Moncloa: "Llevamos diez años sufriendo pero podemos"
Esperanza Ortiz
Si por algo se caracterizan las redes sociales de Pedro Sánchez es que, ahondando en ellas, encontramos mensajes antiguos que tarde o temprano cobran otro significado bien próximo a la actualidad. Ha vuelto a pasar durante estos cinco días en los que España ha estado pendiente de su decisión, la de dimitir o no.
En 2009, el socialista escribió: "5 días de vértigo, agradecido a los amigos". Este lunes, este mensaje está corriendo como la pólvora en X, el antiguo Twitter, debido a la decisión del socialista de continuar al frente del Ejecutivo. También están alcanzando gran repercusión otros mensajes como el siguiente, escrito en 2011: "Cosas de la vida, un día raro de ánimo me acaba saliendo redondo. Me voy a casa ya para que no se estropee".
Sánchez no dimite
El pasado miércoles, 24 de abril, el presidente anunció el parón en su agenda para valorar si merecía la pena seguir en el cargo o no después de la denuncia presentada por Manos Limpias contra su mujer, Begoña Gómez, y la decisión de un juzgado madrileño de abrir diligencias previas contra ella por presunto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. El movimiento ultraderechista terminó admitiendo que su denuncia podría estar basada en denuncias falsas: "Será ahora el juez quien deberá comprobar si dichas informaciones periodísticas son ciertas o no", escribieron en su comunicado.
En la comparecencia que ha tenido lugar las 11 de la mañana, el líder del Gobierno ha comunicado a la ciudadanía su decisión de continuar al frente del Ejecutivo: "Asumo la decisión de continuar, con más fuerza si cabe (...) Esto no va del destino de un dirigente particular. Se trata de decidir qué tipo de sociedad queremos ser. Nuestro país necesita esta reflexión (...) Llevamos demasiado tiempo dejando que el fango contamine nuestra vida pública".
Tras la carta en la que confesó ser "un hombre profundamente enamorado" de su esposa, el presidente ha vuelto a salir en su defensa: "Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito no parará. Llevamos 10 años sufriéndola. Es grave, pero no es lo más relevante. Podemos con ella".