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Pedro Sánchez se plantea marcharse por Begoña: ¿farol estratégico o tristeza de amor?


Pilar Fernández

Sorpresa mayúscula este miércoles tras el comunicado del presidente del Gobierno, que ha cancelado su agenda de los próximos días para reflexionar sobre su continuidad en el cargo. La decisión de Pedro Sánchez llega apenas 12 horas después de que un juzgado de Madrid haya abierto diligencias contra su mujer, Begoña Gómez, para investigar la presunta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado. "La gravedad de los ataques que estamos recibiendo mi esposa y yo, y la necesidad de dar una respuesta sosegada, me hacen pensar que esta es la mejor vía para expresar mi opinión", ha escrito Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno ha utilizado las redes sociales para compartir su 'Carta a la ciudadanía', en la que asegura que su mujer "defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes". Pedro Sánchez informa de que cancela su agenda para reflexionar sobre su continuidad como presidente del Gobierno tras "las falsedades" que medios de "orientación derechista y ultraderechistas" han dicho sobre su mujer y que comunicará su decisión el próximo día 29.

Recordemos que Begoña Gómez ha vuelto este miércoles a los titulares por la denuncia de Manos Limpias en relación con el caso Koldo. El sindicato dirigido por Miguel Bernad reclama en la querella la citación como investigada de la 'primera dama' de la Moncloa y solicita al juez que rastree posibles pruebas, como las cartas de recomendación firmadas por la esposa del presidente y todos los expedientes de las adjudicaciones que beneficiaron al empresario, así como que lleve a cabo otra serie de diligencias, entre ellas, la comparecencia de testigos. "Llegados a este punto me pregunto, ¿realmente merece la pena todo esto? No lo sé", dice Pedro Sánchez en su carta. "Necesito parar y reflexionar con mi esposa".

Todas las referencias a su mujer

El entorno del presidente ha afirmado que está "muy tocado" por todo lo sucedido y los expertos arrojan que su carta no es propia de un presidente sino de un marido y padre de familia completamente desolado.

De hecho, Pedro Sánchez realiza multitud de referencias a Begoña Gómez a lo largo de las cuatro hojas que conforman su comunicado. En primer lugar, informa de lo sucedido: "Como ya sabrá, y si no le informo, un juzgado de Madrid ha abierto diligencias previas contra mi mujer, Begoña Gómez, a petición de una organización ultraderechista llamada Manos Limpias, para investigar unos supuestos delitos de tráfico de influencias y de corrupción en los negocios", explica, afirmando que la madre de sus hijas "defenderá su honorabilidad y colaborará con la Justicia en todo lo que se la requiera para esclarecer unos hechos tan escandalosos en apariencia, como inexistentes".

Además, Pedro Sánchez apela a la parte más humana de toda esta guerra política y nos regala toda una declaración de amor: "Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también". Y añade: "Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa".

Dos décadas de amor y dos hijas en común

Begoña y Pedro se conocieron a principios de los años 2000 durante una fiesta universitaria. En aquel momento, el líder del PSOE poco se parecía al hombre que es ahora: "Antes siempre vestía de chándal y de breaker porque era lo que se llevaba. Yo utilizaba la labia, bailar se me daba muy mal, pero era muy ligón", confesó en una ocasión. Se enamoró de su mujer en cuanto la vio aunque ella no se lo puso fácil: "No sabes la tabarra que le di, tuve que empeñarme mucho, me lo puso muy difícil".

Finalmente, Pedro se fue al pequeño piso de La Latina en el que vivía Begoña y tuvieron a su primera hija, Ainhoa. Ella fue la testigo de excepción en la boda de sus padres, en 2006. Se dieron el "sí, quiero" en una ceremonia civil en el ayuntamiento, oficiada por Trinidad Jiménez. Fue una celebración íntima, pero posteriormente lo festejaron con más familiares y amigos en el Hipódromo de la Zarzuela. Un año después ampliaron la familia con la llegada de su segunda hija, Carlota.

Aficionados al deporte y a la música indie (entre sus favoritos destacan la cantante islandesa Bjork, La habitación Roja y The Killers), vivieron en un chalet de Pozuelo de Alarcón lejos del bullicio de la ciudad antes de pisar la Moncloa, y veraneaban en Mojácar, donde tenían una segunda vivienda que se convirtió en su refugio particular antes de sustituirlo por La Mareta (Lanzarote) y Las Marismillas (Doñana), residencias vacacionales del Estado.