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El novio de Ayuso estaba dispuesto a asumir una pena de cárcel para eludir el juicio


Informalia

Se llama Alberto González, sale con la presidenta de la comunidad de Madrid desde el 2021 y está en el ojo del huracán por eludir, presuntamente, el pago de 350.951 euros a Hacienda a partir de un entramado de facturas falsas y empresas pantalla. Isabel Díaz Ayuso lo ha defendido con uñas y dientes asegurando que es otra víctima más de la persecución política a la que se ve sometida, pero lo cierto es que el técnico sanitario pactó con la Fiscalía una pena de ocho meses de cárcel y una multa de 525.000 euros para evitar el juicio por fraude fiscal y falsedad documental.

Desvela este martes la Cadena SER que el abogado de Alberto propuso el pasado 2 de febrero un pacto de conformidad para evitar el juicio oral, un documento de ocho páginas en el que el novio de Ayuso admite la comisión de dos delitos de fraude fiscal y acepta cuatro meses de prisión por cada uno de ellos. También acepta el pago de la cuota defraudada más intereses (375.000 euros más el 40 por ciento adicional en concepto de multa, un total de 525.000 euros) y acepta renunciar a posibles ayudas o subvenciones públicas y al derecho de gozar de beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social por un periodo de nueve meses. La Fiscalía, sin embargo, ha rechazado esta primera propuesta pues quiere que además de los dos delitos fiscales, asuma el de falsedad documental.

Hace unos días, Alberto recibió 552.261,96 euros por parte de la Agencia Tributaria, cantidad relativa al Impuesto de Sociedades del ejercicio 2022, donde la empresa Maxwell Cremona, propiedad de González Amador, abonó 629.408,67 euros en lugar de los 77.156,71 que le correspondía en ese momento. No está relacionado con los ejercicios 2020 y 2021, que son los que están bajo investigación tributaria y por los que se acusa a la pareja de Ayuso de un desfalco de 350.000 euros al erario público.

Planes criminales

La jueza atribuye a González Amador dos presuntos delitos fiscales por defraudar más de 350.000 euros a Hacienda en los años 2020 y 2021 por los beneficios que obtuvo al intermediar en la compraventa de mascarillas en la pandemia, vinculados a otro tercer delito de falsedad documental por la trama de facturas falsas planeada para conseguir ejecutar sus supuestos planes criminales.

El novio de Ayuso se enfrenta al delito fiscal previsto en el artículo del Código Penal, que prevé de uno a cinco años de cárcel (además de una multa) para quien defraude más de 120.000 euros en un ejercicio. De ser condenado por haber cometido las presuntas irregularidades en dos años, se enfrenta a dos delitos y por consiguiente a dos penas. Si finalmente fuera considerado culpable de haber defraudado en 2020 y 2021, y se le impone el máximo castigo por ambos, se enfrentaría a dos penas distintas de cinco años de prisión: diez años de cárcel en total.

La defensa de Ayuso

No tardó la presidenta de la Comunidad de Madrid en dar un paso al frente para defender a su novio, al que conoció en plena pandemia y con el que disfrutó de un romántico viaje a Ibiza en 2021 cuyas imágenes dieron cuenta de su relación. "Ahora, toca el novio (...) Lo que él está haciendo ahora es afrontar una investigación de Hacienda", dijo ante los micrófonos en rueda de prensa. "A lo mejor los ciudadanos que no las han tenido no saben de qué van, pero cualquiera que ha tenido una empresa o es autónomo sabe que primero Hacienda hace una acusación y luego tiene que defenderlo y, en todo caso, esto nada tiene que ver con la Comunidad de Madrid". Ayuso reveló: "Yo sabía que estaba sufriendo una inspección de Hacienda. Aquí no ha habido ni tratas ni redes de nada (...) Me consta que desde la Moncloa están llamando a los medios para pedir más madera. Esto era algo que me esperaba".