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Soraya Arnelas desvela el motivo de su aborto y cómo superó este bache: "Si algo va mal, hay que pararlo"


Informalia

Soraya Arnelas anunció el pasado 18 de enero que había perdido al bebé que esperaba con Miguel Ángel Herrera, un bache sobre el que ahora, tres meses después, ha profundizado. La cantante se ha visto preparada para contar los motivos de su aborto.

En el programa Animales Humanos, la cantante explicó que su bebé, que iba a ser un varón, estaba "enfermo", algo de lo que se enteró a los tres meses de embarazo, cuando le empezaron a hacer los controles rutinarios.

Fue en una de estas citas médicas, tras doce semanas de embarazo, cuando supo que algo no iba bien. Dicho control era "el más importante, en el que se pone el foco de atención a todo lo que ocurre al bebé en general". Ese plazo es el idóneo para que una mujer "pueda parar" el embarazo si hay "cualquier malformación o cualquier problema". "Si a las doce semanas algo va mal y no tiene solución, hay que pararlo", expresó la extremeña. "Y fue mi casi. En mi caso, el bebé venía enfermo y no era compatible con la vida", añadió.

La ex triunfita recordó que, al llegar a la consulta, acudía con la esperanza de saber ya el sexo del que hubiese sido su tercer hijo. "¿Has venido sola?", fue la pregunta que le hizo la especialista. Tras entrar con ella su marido y su primogénita, la médica le explicó que el embarazo no era viable, y que había "que pararlo".

Soraya matizó que la doctora fue "muy delicada", pero Manuela se puso a llorar "muchísimo". Los padres se quedaron "en shock, muy fríos" y sin mediar palabra. De hecho, su camino de vuelta a casa fue "eterno". La cantante atravesaba un "limbo mental", así que llegó a casa y se metió en cama.

Entonces, su hija mayor se fue al estudio y le hizo un cuadro que después la artista utilizó para dar el triste anuncio en redes. "Me pareció tan bonito ese gesto, que yo no podía estar menos que a la altura en nuestra familia", afirmó Arnelas.

Para superar este golpe emocional, la artista tuvo que cambiar su mentalidad. Así, decidió "cambiar la pregunta del ¿por qué? por un ¿para qué?'". Esto le permitió "valorar" lo que ya tenía.