Los turistas españoles no son aceptados en Tailandia: así ha afectado el caso Daniel Sancho a los viajeros

El juicio contra Daniel Sancho por asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta arrancó el 9 de abril. Sin embargo, el revuelo mediático comenzó el pasado mes de agosto, cuando el joven reconoció ante las autoridades tailandesas haber matado al cirujano. Esto está teniendo efectos negativos sobre Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, sus padres, que están devastados por lo ocurrido. Sin embargo, no son los únicos damnificados.

Así lo ha contado este lunes Vamos a ver, pues uno de sus reporteros, Álvaro López, ha hablado de las continuas muestras de rechazo que ha recibido por parte de la población tailandesa. Según él, los turistas españoles están vetados de ciertos lugares.

En el hotel en el que se alojó Daniel Sancho, donde incluso se ha llevado a cabo un rito de purificación tailandés, no permite las reservas a los turistas españoles. Desde el resort les dicen que "es imposible" alojarse allí.

"Españoles, no. Hemos tenido malas experiencias con vosotros", son sus palabras, tal y como ha contado el reportero en el espacio de Telecinco, añadiendo que los españoles también tienen dificultades para intentar reservar para comer o consumir algún refresco en el restaurante que visitó Daniel Sancho.

Además, el programa ha informado que se ha endurecido el bloqueo mediático para los periodistas que informan desde el país asiático, ya que ni siquiera pueden acceder a la Corte de Tailandia donde se está desarrollando el litigio.

El juez exige silencio

El juez del caso, cuyo nombre es confidencial, ordenó el pasado martes, en la primera jornada del juicio, que no se podía informar de nada de lo que pasara dentro de la sala, y advirtió a todas las partes, incluidos abogados y el fiscal, de que no ofrecieran detalles del proceso. Incumplir estas órdenes podría derivar en condenas de cárcel.

Hasta el tribunal provincial se desplazaron la pasada semana decenas de medios de comunicación. Para poder asistir a la sala se debe atender a varias normas recogidas por la cultura budista. Entre estas se encuentran entrar descalzo, con pantalón largo o los hombros cubiertos.