Los Puig, esos multimillonarios catalanes amigos de los Reyes que han perfumado nuestras vidas
- El gigante de los perfumes y la moda es una de las seis multinacionales más importantes del mundo
- El particular San Valentín de Felipe y Letizia: en Barcelona con los Puig
Sara Tejada
El Grupo Puig empezará a cotizar en Bolsa a principios mayo. El gigante de los perfumes y la moda es una de las seis multinacionales más importantes del mundo en el sector de la belleza. Mariano Puig Planas falleció en 2021, a los 94 años y sus familiares y herederos, a cargo de la empresa que lleva su apellido, obtendrán del mercado entre 2.500 y 3.000 millones de euros, dependiendo del precio de salida de las acciones. Una suculenta cantidad con la que financiar el prometedor futuro de la compañía propietaria de marcas como Paco Rabanne, Nina Ricci o Carolina Herrera, tan del agrado de iconos de la moda del nivel de la Reina Letizia.
El grupo catalán (que puede acercarse a los 10.000 millones de euros de valoración) se divide en 14 primos que pertenecen a su vez a cuatro ramas de la familia Puig. La saga mantendrá el control absoluto de una empresa que en 2023 vendió por valor de 4.300 millones de euros, cifra de facturación que crece a un ritmo cercano al 20% anual.
El origen del imperio nos lleva a 1914. Hace 110 años, Antonio Puig Castelló, el fundador, regresó a Barcelona tras haber estudiado en Inglaterra. Su padre fue capaz de hacer fortuna vendiendo patatas y pudo pagarle al joven un buen colegio de jesuitas en Londres.
Aprendió mucho y bien y empezó a importar perfumes franceses D'Orsay. En 1922 lanzó Milady, el primer pintalabios fabricado en España. Antonio se casó con María Guasch, rica heredera, y tuvieron cuatro hijos y una hija. Los varones, Antonio, Mariano, José María y Enrique, se repartieron las áreas de la compañía desde 1950, en plena dictadura. Antes, en plena posguerra, el padre logró producir fragancias a partir de productos españoles ante la dificultad de importar recién acabada la Guerra Civil.
En 1940 lanzaron su Agua Lavanda Puig y ocho años llegó L'Air du Temps de Nina Ricci. Después, ya en los albores de los 60, dieron el salto a Estados Unidos y más tarde el propio Mariano Puig consiguió convertirse en importador exclusivo para España de Max Factor.
Después llegaron Agua Brava (1968), Azur de Puig (1969), o el contrato con Paco Rabanne para lanzar Calandre antes de quedarse con la marca. "Si soy Paco Rabanne es gracias a Mariano Puig", confesó el diseñador vasco nacionalizado francés. Puig fue casi un segundo padre para Rabanne tras el fusilamiento de su padre en la Guerra Civil.
Ya hacia finales de los 80 lanzaron el primer perfume de Carolina Herrera. Y en los 90 compraron Jean-Paul Gaultier, Dries Van Noten o Charlotte Tilbury y obtuvieron licencias de Christian Louboutin, Prada y Cosme des Garçons.
Los Puig, que poseen las mejores mansiones de la Costa Brava y de las zonas más caras Barcelona, son poco o nada dados a la fama. Mariano y su hermano Enrique fueron íntimos de los Borbón a raíz de su patrocinio durante años de la Copa del Rey de Vela en Mallorca. Marc, uno de los cinco hijos de Mariano, es el presidente ejecutivo y aunque no suele aparecer en público, es conocida su cercanía y amistad tanto con Felipe VI como con Letizia. Su primo Manuel, único hijo de Antonio Puig, ocupa la vicepresidencia de la compañía que sale a bolsa el próximo 3 de mayo si no se cambia la fecha inicialmente prevista.