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El maravilloso sentido del humor de María Zurita tras su comentada nueva cara: "Si lo llego a saber…"
- La prima del rey Felipe VI luce nueva nariz en el funeral de Fernando Gómez-Acebo
- Aprovechó las vacaciones de Semana Santa para entrar en quirófano
Informalia
La prima del rey Felipe VI acaparó todas las miradas el pasado lunes durante el funeral de Fernando Gómez Acebo, que reunió a gran parte de la familia en la Catedral Castrense de Madrid. Y es que María Zurita, a sus 48 años, ha experimentado un gran cambio de imagen tras retocarse la nariz. Ella misma ha confesado que debía pasar por quirófano por motivos de salud y aprovechó para mejorar también la parte estética. Eso sí, no contaba con el duro postoperatorio ni el interés mediático que ha generado: "Si lo llego a saber, no sé si me opero".
La operación tuvo lugar hace ya tres semanas, por lo que María todavía tiene la nariz hinchada y algunos hematomas que tapa con maquillaje. A pesar de que no han sido unos días fáciles, ha tirado de sentido del humor para relatar cómo ha sido el proceso: "Ha sido duro porque no respirar es incomodísimo, aunque dolor no he tenido. No respiraba bien y por dentro me han hecho de todo", explicó. María, que sufría una desviación del tabique nasal, aprovechó para hacer un dos en uno: "Luego ya dije, pues me la dejo recta".
Por suerte, ha estado muy bien acompañada en este postoperatorio. Madre soltera de un niño de ocho años, Carlitos, María vive con sus padres, la infanta Margarita y Carlos Zurita, y su hermano Alfonso. Seguro que sus amigas, entre las que se encuentran Susanna Griso o Genoveva Casanova, también le han hecho mimos estos días.
Eso sí, según los expertos, el nuevo rostro de María Zurita no se debe solo a su rinoplastia: "Vemos a una María Zurita más guapa, más joven y es que es muy normal que en el mismo centro Médico estético te recomienden algunos tratamientos que puedan mejorar el resultado de esa cirugía", ha dicho Lola Sopeña en El Español. "Muestra una frente con muchas menos arrugas y una mirada amplia y despejada", fruto de diversas infiltraciones. También podría haberse realizado una hidroxiapatita cálcica (un producto tensor y gran inductor de colágeno con el que "se consigue un efecto lifting sin aportar volumen") y un poco de ácido hilaurónico para "armonizar y recuperar volúmenes". Un tratamiento que habría costado, según la experta, unos 7.000 euros.