Putin cambia a su novia gimnasta por una experta en ciberseguridad 32 años más joven que él

Es la comidilla de los tabloides: el presidente ruso tiene nueva novia. Se llama Ekaterina Mizulina, tiene 39 años (32 menos que él) y es una experta en ciberseguridad y control de Rusia. Afirman que el asesinato del opositor Alexei Nalvani solo fue un gesto para impresionar a su flamante pareja, una entusiasta defensora de las políticas de Vladimir Putin.

Ekaterina estudió Historia del Arte y Lengua Indonesia en la Universidad de Londres, y desde hace meses desempeña un importante papel en el gobierno, utilizando sus plataformas para respaldar la guerra en Ucrania porque, como ella misma ha declarado, se trata de un país que deben "limpiar de nazis y bandidos".

En el diario The Sun la bautizan como "una Barbie de la alta sociedad", mientras que The Times achaca el cambio de pareja de Putin a "la crisis de sus tres cuartos de siglo". Recuerdan, además, que los tiempos en los que se lucía a pecho descubierto ya han pasado y debe encontrar nuevas maneras de impresionar a su círculo: "Después de todo, ya no parece ser capaz de hacer sus tan publicitados movimientos de kung fu ni de andar en topless sobre un caballo. Su espalda claramente le está dando problemas. A falta de poder disparar a un salmón con un rifle, cuando Putin conoció a Mizulina, tal vez la única forma que se le ocurrió de poder captar su atención fue... ¿intentar la invasión de Kiev?".

La desaparición de Alina Kabaeva

El pasado mes de noviembre, los medios hablaban de la "misteriosa desaparición de Alina Kabaeva", la atleta olímpica con la que Putin mantuvo una relación en los últimos años y a quien le atribuyen la maternidad de los dos últimos hijos del mandatario. Conocida como la 'Primera Amante' de Rusia, aseguraron que pasó de vivir una vida de lujo y glamour a refugiarse en uno de los palacios secretos de Putin, coincidiendo con los rumores sobre la presunta muerte del dirigente por un ataque al corazón.

La última vez que se vio en público a Alina fue a principios de octubre, cuando apareció en la Academia de Gimnasia Rítmica en Sochi, una base de entrenamiento de élite para las estrellas del futuro que ella misma dirige.