La verdad sobre el desahucio de Alejandro, hijo de María Jiménez: del comunicado a los testigos

El hijo de María Jiménez lleva varios días en el centro de la polémica por un supuesto desahucio en la localidad de Guadamur (Toledo), donde vive con su novia y sus dos hijos. Los caseros del inmueble afirmaron que habían echado a Alejandro Sancho por impagos y que les había dejado la casa completamente destrozada. Él ha respondido este jueves a dichas acusaciones con un contundente comunicado.

"En primer lugar, jamás he sido desahuciado de ningún sitio donde haya vivido, ni judicial ni extrajudicialmente. En segundo lugar, la noticia sitúa esa relación de arrendamiento recientemente, siendo del todo incierto, por cuanto mi último traslado de vivienda se ha producido hará dos años, viviendo desde entonces y hasta la actualidad en otra vivienda también en Toledo", argumenta Alejandro. Y finaliza: "En tercer lugar, y tratándose de la vivienda a la que hacen referencia en la noticia, la relación con los propietarios fue en todo momento cordial y amistosa, sin que en ningún momento se hubiera producido ningún destrozo en la misma".

La noticia saltó el pasado domingo en el programa Fiesta y a pesar del desmentido del interesado, fuentes de toda solvencia insisten a este portal en ratificar la versión de los caseros: "Lo echaron por las buenas pero les costó porque él se atrincheró". Y confirman, también, que el estado en el que quedó la vivienda no fue el mejor.

Como decíamos, Alejandro vive en Guadamur (Toledo) con su novia, Danae, y sus dos hijos, Julia y Alex. Se trasladaron desde Ibiza antes de que estallara la pandemia por coronavirus (2020) y disfrutan de una vida tranquila y prácticamente anónima. El heredero universal de María Jiménez tiene aquí su 'cuartel general' y gestiona toda la mercadería de su madre con ayuda de una agencia. "Si tiene buena cabeza, si sabe administrarse, podrá vivir sin problema. Y sobre todo, con las propiedades y los ahorros", han dicho personas de su entorno. "Su madre le ayudaba en todo y con su falta pues claro...".