Gabriela Guillén reclama la filiación de su hijo con Bertín Osborne: "Está todo en manos de mis abogados"

Nerviosa pero dispuesta a poner las cartas sobre la mesa. Así se ha estrenado este viernes la ex novia de Bertín Osborne en un plató de televisión para relatar, con pelos y señales, cómo fue su relación con el cantante antes, durante y después de su embarazo. Tres semanas después de dar a luz al sexto hijo del presentador, Gabriela Guillén se defiende de todas las acusaciones y abre la Caja de Pandora: "Yo sé que la historia de la chica latina que viene a pillar al hombre vende pero, si yo quisiera, ya tendría varios hijos de varios personajes muy conocidos. Oportunidades no me han faltado".

Y es que Bertín Osborne no era, precisamente, el prototipo de la empresaria: "No me gustaba por cómo trataba a las mujeres, pero él sabe seducir y al final, pasó". Asegura que se fueron conociendo sin poner etiquetas a su relación pero sin esconderse: "Yo pasaba tiempo con él, con su familia, sus amigos... Y él con los míos. Fue muy bonito". Hasta que la prueba de embarazo indicó las dos rayas: "Me enteré del embarazo y lo llamé al momento, se quedó en silencio y lo primero que dijo fue 'No me jodas". Gabriela desmiente las últimas informaciones del entorno de Bertín, que aseguran que esperó mes y medio para darle la noticia: "No es verdad, me enteré y al primero que llamé fue a él".

Gabriela afirma que Bertín le dio dos opciones: seguir adelante con el embarazo o interrumpirlo. Si elegía la primera, su relación acababa: "Al principio entendí su reacción. Él es mayor, ya tiene nietos... pero yo siempre quise ser madre. Me dio a elegir entre él y el niño. Me pareció muy feo y no lo acepté. Le dije que lo sacaría adelante yo sola y dejé de hablarle un tiempo, porque me molestó mucho. Al tiempo se puso en contacto conmigo para decirme que me echaba de menos, me pidió disculpas y me dijo que no podía vivir sin mí. Me propuso irme a Paraguay y tener allí el niño para que la prensa no nos molestara más, pero yo no soy ninguna delincuente para tener que esconderme de nada", ha contado.

Ni aprovechada ni mentirosa

Gabriela ha querido responder las insinuaciones que apuntan a que este embarazo habría sido un plan para 'pillar' a Bertín: "Teníamos el cuidado que teníamos que tener al mantener relaciones. Yo jamás le engañé. El embarazo fue una sorpresa para los dos". Y añade: "Entiendo que no quiera ser padre, pero tiene que hacerse responsable de sus actos".

Por otro lado, la modelo ha situado su ruptura con Bertín a mediados de julio, mientras que el entorno del presentador habla de dos a tres semanas antes: "El entorno puede decir lo que quiera, pero ellos no dormían con nosotros". Y responde así a las insinuaciones de que fue ella (o su entorno) la que filtró el embarazo a la prensa: "Lo filtró alguien de su entorno, no del mío. No puedo dar nombres porque está judicializado".

Del dinero a las pruebas de ADN

Gabriela se reafirma en que solo ha recibido dos transferencias por parte de Bertín Osborne: "Él se ofreció a ayudarme económicamente, pero nunca con la intención de comprar mi silencio. Me hizo dos transferencias, las cantidades me las reservo. Cuando él le dice a una periodista que me va a pedir una prueba de ADN, cosa que no me dice a mí, yo corto otra vez con él y le digo que no quiero nada más".

La modelo está muy molesta por la falta de comunicación con el presentador: "Él podía haber evitado todo esto hablando conmigo. No entiendo por qué no me dice a mí que quiere una prueba de ADN, cosa que entiendo, y me tengo que enterar por la tele. Podíamos haberlo hecho en privado, sin anunciarlo".

Sobre los rumores acerca de una supuesta relación paralela entre ella y otro chico, afirma tajante: "Yo tengo muy claro quién es el padre de mi hijo, si Bertín tiene dudas debería haberme llamado y hablado conmigo". Y anuncia: "Está todo en manos de mis abogados. Yo tengo que velar por los derechos de mi hijo y si él necesita saber si es el padre, pues adelante". "¿Vas a pedir la filiación, la paternidad de Bertín vía judicial?", le han preguntado los tertulianos. "No puedo hablar, mis abogados están trabajando en todo eso".