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En efectivo y en billetes de 500: cuando César Alierta pagó una barbaridad para ocultar las fotos de su beso con Isabel Sartorius


Informalia

Si algo definía la relación entre el empresario César Alierta, fallecido este pasado miércoles, e Isabel Santorius, era la más estricta discreción. El expresidente de Telefónica hizo todo lo posible para despistar a la crónica social y vivir en paz su romance con la que fuera novia de Felipe de Borbón. Incluso llegó a desembolsar una gran cantidad de dinero para asegurar su tranquilidad.

No está claro cuándo inició su relación, pero, allá por 2018, el directivo ya movía sus fichas para alejarse del ruido de la prensa y del objetivo de los paparazzis. Tanto es así que llegó a pagar a dos de ellos una gran cantidad de dinero, de inmediato y en efectivo, para ocultar las fotografías de un beso con Santorius. Los propios autores de las imágenes lo han contado a Vanitatis.

Por aquel entonces ya se sabía que ambos estaban juntos. Hacía dos años que Alierta había dejado su cargo en Telefónica, por lo que atravesaba una etapa de su vida más calmada. Era un momento idóneo para dejarse llevar, de nuevo, en el amor, especialmente tras el fallecimiento en 2015 de su mujer, Ana Cristina Placer, lo que supuso un duro golpe para él. Sin embargo, no aceptaba salir en las revistas. Su intimidad y de su nueva compañera estaban entre sus grandes prioridades.

Por ello, cuando se enteró de que dos fotógrafos captaron un beso entre él y Santorius una noche cualquiera, a la salida de la casa de ella, y mientras el chófer Alierta les esperaba en la calle, este tomó medidas. Eso sí, lo hizo sin alterarse y sin malas caras. En ese momento tenía suficiente dinero en el bolsillo para dar con una solución rápida y, sobre todo, efectiva.

Tras descubrirlos, fue Santorius la que pidió a los paparazzis que se deshicieran de las instantáneas, pero estos respondieron que por ellas podrían recibir hasta 3.000 euros. En ese momento, Alierta sacó su billetera: pagó 1.500 euros a cada uno con billetes de 500 euros. Solucionado. La tarjeta de la cámara también se la entregaron.

Un amor discreto

Después de cinco años de discreta relación, Sartorius y Alierta rompieron definitivamente en otoño de 2023, hace tan solo unos meses, tal y como publicamos. La que fuera novia de Felipe de Borbón y quien que fue el gran impulsor de una de las compañías más importantes de Europa hicieron un paréntesis en su relación en 2021, cuando ya llevaban tres años juntos.

Por aquel entonces adelantamos que habían terminado. La pandemia hizo mella en ellos al tener que vivir separados, pero trataron de recomponer de nuevo al menos su amistad, aunque no les resultó fácil, al llegar la normalidad.

Al comenzar su relación con el empresario, Sartorius abandonó su casa de la calle Miguel Ángel de Madrid para instalarse en un piso más cómodo en el mismo barrio de Chamberí, donde vivía un retiro voluntario de la vida social.

Alierta, que en mayo cumplió 78 años, viudo y sin hijos, encontró compañía y afecto en Isabel, pero a sus sobrinos, a los que está muy ligado, no les entusiasmaba una relación que podía ir a más y alejarles de su tío, en sentido familiar y económico. El distanciamiento fue amistoso, pero nunca cortaron la comunicación y Alierta siguió siendo un amigo protector para Isabel, una mujer culta, con mucho mundo y gran belleza. Alierta se hizo cargo de todo lo que ella pudiera necesitar.

Tras la ruptura, Sartorius cambió su casa de Chamberí por un piso más pequeño y vive un momento tranquilo y solitario. Como siempre, cuenta con el apoyo de Nora de Liechtenstein, la segunda esposa de su padre, Vicente Sartorius, marqués de Mariño, ya fallecido. Tampoco le falta el cariño de su hermano Luis Sartorius, empresario de hostelería, y de Teresa, su hermanastra, hija del matrimonio de su padre con la princesa Nora.