Carmen Borrego tira de exclusiva para enseñar la casa de su madre: "Nunca he esperado que muriera para heredar"

La familia Campos le rindió un sentido homenaje a su madre en la noche de Reyes, día que TVE escogió para emitir el gran programa que prepararon en su honor. Días después de este tributo a la figura de la comunicación, Carmen Borrego ha protagonizado una nueva exclusiva en la que ha enseñado la casa de Málaga que ella y su hermana, Terelu Campos, han heredado.

"Esta para mí siempre será la casa de mi madre", dice la hermana menor de las Campos en Lecturas, su revista de cabecera, este miércoles. "Aún hay muchas cosas de ella aquí. Está siempre. La tengo siempre muy cerca, hablo con ella siempre que puedo", añade. También ha explicado el motivo por el que ha hecho esta nueva exclusiva: "La he hecho en homenaje a mi madre desde esta casa, que seguirá siendo suya aunque ahora sea nuestra". Por las críticas que puedan venir, adelanta: "Creo que mi madre estará orgullosa de mí y es la única persona que me importa lo que piense, aunque ya no pueda saber lo que piensa".

Sobre la herencia de su madre, aclara que no quiere hablar del tema: "No quiero entrar en lo que repartió o no. Mi madre estuvo supercuidada hasta el final. Nunca he esperado que muriera para heredar, me parece feísimo".

Borrego también ha hablado del momento en el que entró, por primera vez tras su muerte, a la casa de María Teresa en Madrid: "Tardé unos quince días en ir y la sentía todavía allí. Es muy duro que ella ya no esté. ¿Quién eres tú para tocar sus cosas? Es horrible, pero me dio paz sentir su olor. Tengo cosas de ella que huelo a diario. Como una pashmina que llevaba mucho". Hay que recordar que la comunicadora vivía de alquiler a las afueras de Madrid tras vender en 2021 su mansión de Molino de la Hoz, en Las Rozas.

Carmen también ha hablado de las Navidades, las más duras para el clan Campos por el fallecimiento de su matriarca el pasado 5 de septiembre: "Por Nochebuena estuvimos en casa de Terelu. Ella se pasó el día llorando y a mí me ocurrió lo mismo. Creo que las dos llegamos a la mesa muy lloradas. Pero mantuvimos el tipo". También recuerda: "Por Navidad vinieron a mi casa a comer. También Rocío y Fidel". La Nochevieja fue más amarga: "No me comí las uvas porque no podía ni tragar. Lo intenté por mi marido, por mi hija, pero fue imposible".

Sobre el homenaje de TVE, el cual dirigió, dice que no tuvo fuerzas para verlo en televisión: "Ya había llorado mucho por Navidad y por Año Nuevo, no me quería pasar la noche de Reyes también llorando. Lo veré más adelante".