Ana Obregón no ha aportado hasta el momento a la Fundación Aless Lequio los fondos de sus exclusivas ni del libro El chico de las musarañas
Informalia
Puede decirse que 2023 fue un año cargado de emociones para Ana Obregón. La presentadora volvió a convertirse en el centro de atención nacional en marzo tras sorprendernos saliendo de un hospital de Miami en silla de ruedas con una bebé en brazos. Era su hija, llegada al mundo por gestación subrogada gracias a una madre de alquiler que la actriz pagó para tal fin. Poco después, la propia Ana Obregón dijo que en realidad esa criatura es su nieta, porque, según ella, había sido concebida a partir del esperma de su hijo Aless, fallecido en mayo de 2020, que se utilizó para fecundar el óvulo de una donante anónima.
Salvo el testimonio de la bióloga, no existe prueba alguna de que, en efecto, Ana Lequio Obregón sea nieta biológica de la actriz. Este digital adelantó en primicia que, de acuerdo con documento del registro depositado en Miami, "Lequio" había sido introducido como nombre y no como apellido. Así lo corroboró días más tarde en programa Fiesta, que tuvo acceso al mismo certificado.
Ana Obregón justificó su insólita decisión de ser madre legal y, según ella, abuela, a los 68 años, porque, de acuerdo con la versión que sostiene la presentadora, está siguiendo los deseos que le planteó su hijo antes de morir el 13 de mayo de 2020.
Álex Lequio, según su madre, quería escribir el libro que había comenzado, que terminó Ana y tituló El chico de las musarañas. También le dijo a su madre que quería ser padre después de muerto, según ella sostiene, y también quiso que se creara una fundación, la que lleva su nombre. Ni el padre del fallecido, Alessandro Lequio, ni Carolina Monje, la que fuera novia de Aless, las otras dos personas que pasaron tiempo con el joven antes de irse de este mundo, han corroborado a fecha de hoy que uno de los los deseos de Aless fuera ser padre después de muerto. Es más, la joven, que se ha casado este año, fue la depositaria de las muestras y renunció a ellas ante notario, por lo que debería haber sido destruidas, según las fuentes consultadas.
Ana Obregón presentó a la prensa la Fundación Aless Lequio hace ahora once meses, antes de que saliera a la luz que esperaba una bebé por gestación subrogada, como sabríamos siete semanas después. A comienzos de febrero de 2023, Obregón compareció públicamente y dijo que el objetivo de la Fundación era financiar la investigación del cáncer, enfocado sobre todo a cáncer que afecta a niños y a jóvenes.
La protagonista de Ana y los 7 llegó a las 18:00 horas al Hotel Santo Mauro de Madrid como una estrella de Hollywood y dijo que para ella aquella era la rueda de prensa más importante de su vida y expresó su felicidad por estar allí a pesar de haber tenido que afrontar la muerte de los tres pilares fundamentales de su vida: sus padres y sobre todo la tragedia de perder a su hijo. Escogió un vestido negro con una rosa blanca en el pecho en señal de luto, y posó como lo hacen las protagonistas de las grandes ocasiones frente a las cámaras.
No estaba Alessandro Lequio
No estaba Alessandro Lequio, a pesar de ser el vicepresidente de la fundación. Se dijo que había dado positivo en coronavirus y que por ello no le fue posible estar presente. Meses más tarde, después de conocerse la bomba que llegó en forma de bebé, pudimos comprobar la lejanía del aristócrata italiano respecto de la madre de su hijo; llegando a hacer declaraciones que, a pesar de sus silencios, dejaban más que claro que el italiano no deseaba implicarse en la colosal exhibición mediática que se avecinaba.
Ana Obregón explicó la importante donación que la fundación con el nombre de su hijo había llevado a cabo con el objetivo de financiar la investigación de una enfermedad que se cobra miles de vidas al año. También insistió en lo importante que era para Álex este proyecto: "El mayor sueño de mi hijo era ayudar a los demás", dijo.
¿Quién aporta a la Fundación Aless Lequio?
Pero la mayor aportación a la Fundación llegó a través de un amigo de Alessandro Lequio, según confirma el italiano. Esa cantidad fue de cuatro millones de euros, incluyendo un despacho en el centro de Madrid, que tiene un gran valor, y es la sede de la fundación. Además, se han aportado otras cantidades de menor cuantía que se usan para financiar proyectos como los descritos en los objetivos, es decir, investigaciones para luchar contra el cáncer. "Pero no nos consta que en 2023 hayan llegado a la Fundación fondos procedentes de Ana Obregón", nos dice una fuente conocedora de las cuentas. La actriz dijo en todo momento que destinaría los beneficios del libro El chico de las musarañas a la fundación, así como las exclusivas vendidas a revistas. La actriz, además, ha participado este año en programas en diferentes cadenas de televisión.
Financiar el cáncer infantil y de gente joven que es el sarcoma de Ewing
"Hay muchas fundaciones en España maravillosas, pero en ésta queremos financiar el cáncer infantil y de gente joven que es el sarcoma de Ewing, que es un cáncer terrible y muy agresivo y hay muy poca financiación", añadió. "No tengo palabras para expresar lo bonito que es trabajar para los demás, y espero que aportemos ese granito de arena para que ninguna familia pase por lo que nosotros hemos pasado", declaró. "Lo único que me ha mantenido aquí es seguir el legado de mi hijo con la fundación y con el libro que estoy terminando", añadió. Mentía: quedaban apenas tres semanas para ser madre por gestación subrogada. Eso, como luego rectificó, también es de suponer que la mantenía en pie. Aquel secreto que ocultó pudo tener que ver con el hecho de que no pudiera contener las lágrimas. Pero no dijo ni una palabra hasta que Hola llevó a sus portadas varias exclusivas; dicen que muy bien pagadas.
Efectivamente, el 20 de marzo vimos que Ana Obregón recibía con los brazos abiertos a la pequeña Ana, quien más tarde resultó ser, siempre según la bióloga, hija biológica de Aless. Ni que decir tiene que la noticia de la llegada de la niña generó mucha controversia en su momento, ya que se realizó por medio de gestación subrogada en Estados Unidos y pocos tenían conocimiento de ello. Con 68 años, Obregón se convertía en madre y presuntamente en abuela, mediante los espermatozoides congelados de su hijo antes de fallecer. O eso dice ella.
Todas esas exclusivas pagadas y los beneficios del libro esquito por Ana Obregón y por su hijo iban destinados a la Fundación Aless Lequio, según asegura la presentadora. Pero este digital ha tenido acceso a documentación según la cual en el ejercicio 2023 no se han aportado esas cantidades procedentes ni de las exclusivas ni del libro, a pesar de ser posados y entrevistas "muy bien pagados", nos dicen; y de que el libro fuera un súper ventas y lanzara varias ediciones.
Muchas exclusivas nada baratas
Desde que Ana Obregón abandonó el hospital en Miami en silla de ruedas y saliera a la luz que había sido madre por gestación subrogada en Estados Unidos, a noticia ocupó portadas y medios de comunicación españoles. La noticia incluso trascendió nuestras fronteras. Una semana después de saltar la bomba en la portada de Hola, Ana presentó en una entrevista concedida a la misma revista a su nieta Ana Sandra Lequio Obregón: "Esta fue la última voluntad de Aless, la de traer un hijo suyo al mundo", dijo. En la entrevista sostenía que la pequeña era hija de Aless, que falleció por un cáncer en el 2020.
Ana Obregón admitió que llevar a cabo el insólito proceso que la convirtió legalmente en madre le permitió "seguir viviendo cada día". La bióloga explicó los duros momentos que había vivido y reconoció que si no fuera porque había sido abuela de una criatura nacida a partir del esperma de su hijo "ya no estaría aquí", reiteró. "Antes de que supiera que venía al mundo Anita, pensaba: 'Bueno, a mí qué me puede pasar, si lo mejor que me puede pasar es que me muera…'. O sea, yo estaba deseando, ¿sabes?, no sé cómo explicarte lo que ha sido mi vida. Pero ahora va a ser todo lo contrario. He vuelto a vivir", confesó.
"Tomé la decisión el día que mi niño se fue al cielo"
"La decisión de comenzar con el proceso de gestación subrogada, que implica, como sabes, la participación de una donante de óvulo y de una gestante, la tomé el día que mi niño se fue al cielo", afirmó entonces. Después, pasó unos meses en Miami junto a su nieta, sin dejar de exhibirla en portadas y en redes sociales hasta el empalago. Una vez completados los trámites legales regresó a España.
La propia Ana Obregón dio su versión para explicar cómo había sido posible que fuera abuela de una nieta de su hijo tres años después de fallecer. "Aless guardó su esperma antes de comenzar la quimioterapia. Los médicos así se lo recomendaron. Estas muestras estaban conservadas en Nueva York", dijo. Luego varias fuentes nos aseguraron que en realidad las muestras estuvieron en España y fueron trasladadas a Estados Unidos porque en nuestro país la ley le impedía hacer lo que hizo.
Ni Alessandro Lequio ni Carolina Monje han corroborado jamás las palabras de Ana Obregón: "Aquel día estábamos en el hospital; Aless ya estaba muy mal y nos dijo que, si algo le ocurría, quería que supiéramos que él quería dejar descendencia en esta vida", relató la actriz. "Esto se llama testamento ológrafo, y se produce cuando una persona, ante dos testigos, expresa sus últimos deseos, aunque, por las circunstancias que sean, el notario no pueda estar presente en ese momento", explicó.
Semanas antes de vender la exclusiva en la que aseguró que volvía a tener unas inmensas ganas de vivir, Ana Obregón aseguraba en un tuit que quería "irse cuanto antes al cielo con sus padres y su hijo".
Desde Informalia adelantamos en primicia que la hija de Ana Obregón estaba registrada con el nombre de Ana Lequio, siendo ambos términos nombres, y con el único apellido de Obregón. En el documento que luego confirmaron desde el programa Fiesta de Telecinco, la teoría de que Ana Obregón era la abuela de la pequeña se ponía en duda, al menos desde el punto de vista legal. Y desde el punto de vista genético tampoco se ha exhibido prueba alguna de que, en efecto, la madre de alquiler que trajo al mundo a la criatura a cambio de dinero, fuera portadora de un óvulo fecundado a partir del semen de Aless Lequio. Solo el testimonio de Ana Obregón sostiene esa teoría. Y hablamos de un mujer a la que su padre llamaba Antoñita la Fantástica y que, no hace mucho, aseguraba en público y muy en serio que su hijo la llamaba al móvil después de muerto.
El día del bautizo de la pequeña, hace apenas unas semanas, en las tazas de recuerdo ponía Ana Lequio Obregón (nada de Sandra). Solo aparecía un apellido, Obregón, y el nombre de la persona que adopta: Ana Victoria García Obregón, es decir, Ana. El nombre compuesto de la pequeña es Ana Lequio. Así constaba en el documento previo al registro de la menor y previo a la entrevista en la que dijo que se llamaba Ana Sandra.