El concierto más difícil de Isabel Pantoja en Barcelona: con casi todos en contra y mientras prepara la venta de Cantora

Isabel Pantoja actuará este sábado en Barcelona tras siete años sin cantar en la Ciudad Condal. La tonadillera se prepara para esta cita en Madrid, donde, desde esta semana, ensaya con su nueva orquesta. La música está siendo su refugio tras las declaraciones que Fran Rivera compartió sobre ella hace unos días, unos ataques que llegan cuando sus hijos le han dado la espalda y las deudas la ahogan. Por el momento, prepara la venta de Cantora, un movimiento que planea tras deshacerse de su ático en Fuengirola.

Tras muchas dudas sobre la celebración del concierto en la capital catalana, finalmente Así es la vida ha confirmado que el evento se llevará a cabo. Lo ha informado Carmen Borrego después de que la tonadillera se haya mostrado muy seria con la prensa, a la que no ha querido dar declaraciones sobre el cúmulo de problemas que perturban su tranquilidad. Más aún después de que se haya hablado de sus problemas de salud.

La cantante está centrada en continuar con su gira a la vez que gestiona sus problemas con Hacienda. De hecho, una persona cercana a ella la está ayudando a vender su finca. "Aterrizó el martes por la noche de Jerez, se quedó a dormir ayer y por la tarde, a las cuatro, se fue a Griñón a ensayar. El ensayo me han contado que ha salido muy bien, que está muy contenta con el resultado, con los músicos, con todo como transcurrió y no ha hecho nada más porque ya sabéis que ella tampoco es de salir, aunque sea Navidad", ha avanzado Antonio Rossi en Vamos a ver.

"Ella se quedó encerrada en el en el hotel y no salió ni por la mañana, solo salió a ensayar y volvió, cenó en el hotel y esta mañana ha hecho un par de cosas, creo que vuelve a ensayar", ha señalado, añadiendo que "está centrada en sus cosas".

"Cuando estaba su hija casándose ella estaba en Córdoba haciéndose unas revisiones porque tenía un problema del ojo que lo conté aquí, y aparte con toda la historia que tiene para vender sus propiedades que, por cierto, cuando pueda contar el nombre vais a alucinar, pero la persona que le está ayudando a vender Cantora es alguien de su pasado. Es extranjero", ha apuntado Rossi.

Pantoja sigue en su línea: opta por el silencio para esquivar los golpes. Solo habla con su núcleo duro, un círculo escaso liderado por su hermano, Agustín. Su hija, Isa Pantoja, no se moja sobre su distante relación, pero celebra que venda sus propiedades para solucionar sus problemas económicos, los cuales sortea, además, con los beneficios que obtiene de sus conciertos. Su caché se mantiene alto, y espera que siga siendo así. La música es su vía de escape.