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Quién es Alejandro Jiménez, el hijo de Pepe Sancho y María Jiménez que destapa los trapos sucios familiares en televisión

  • La artista falleció el pasado mes de septiembre, tras luchar contra un cáncel de pulmón 
  • La intérprete de 'Se acabó' denunció al actor por malos tratos

Informalia

Si bien desde hace días el nombre de Ángel Cristo Jr copa los titulares por enfrentarse a su madre, Bárbara Rey, en pleno prime time después de años de apoyo incondicional, ahora le toca el turno a Alejandro Sancho Jiménez. Telecinco anunció este viernes que el hijo de Pepe Sancho y María Jiménez será el próximo en hablar en ¡De viernes!, el programa de entrevistas donde sacará a relucir el lado más oscuro de su familia, marcada durante años por las infidelidades y los malos tratos. Por el momento, la segunda mujer y viuda del actor valenciano, Reyes Monforte, tiembla ante lo que pueda pasar: es de sobra conocido el infierno contra el que la cantante levantó la voz hace ya dos décadas, y que puso en el punto de mira a Sancho, acusado de violencia machista. Su hijo siempre estuvo del lado de la folclórica, por lo que sus declaraciones no pintan nada bien para el protagonista de Curro Jiménez.

Alejandro es el segundo hijo del intérprete, fallecido en 2013, y la artista, que murió el pasado mes de septiembre. Nacido en febrero de 1983, siempre se ha mostrado muy cercano a su progenitora, especialmente tras el fallecimiento de la primogénita, Rocío, con solo 16 años a causa de un accidente de coche. "La muerte de mi hija lo cambió todo. A partir de ahí, fui otra persona", dijo Jiménez en una entrevista. La vida de la folclórica estuvo marcada por numerosas tragedias, algo que su hijo comprobó con sus propios ojos. Tanto es así que fue él quien le hizo cambiar de parecer en su relación con Pepe Sancho: Alejandro descubrió a su padre siendo infiel y, tras decírselo a la cantante, esta supo que era el momento de cerrarle la puerta.

En su autobiografía, titulada Calla canalla, Jiménez explica cómo le hizo saber su hijo esta traición. El joven entró en su habitación sin avisar y, para su sorpresa, allí lo encontró con otra mujer. "Ya no podía inventarme nada para seguir engañándome y yo decidí terminar con todo. Era necesario que nos separásemos, porque yo sabía que no podría olvidar una jugada tan sucia, que nunca más podría fiarme de esa persona: si me había engañado durante un año, podía haber estado haciéndolo toda la vida. Nunca imaginé la vida sin Pepe, pero tampoco pensé que podría caer tan bajo; en mi propia casa, en mi cama y entre mis sábanas", relató Jiménez.

Asimismo, Alejandro nunca llegó a sentirse cómodo. Aunque estaba del lado de su madre, le era difícil en ocasiones enfrentarse a Sancho. En una de las pocas entrevistas que concedió dijo haberse sentido presionado por ambos. Contó la artista que su exmarido cogió un día a su hijo "y, con la excusa de que su abuela estaba muy enferma, se lo llevó a un notario de Valencia para que se pusiera de su lado. Le dijo que si no lo hacía, yo lo metería en la cárcel. Mi hijo firmó, pero me llamó por teléfono llorando. Le dije que no se preocupara, que iríamos a otro notario y lo revocaríamos. Entonces dejó de hablar a su hijo. No lo volvió a ver". Y añadió: "Durante este tiempo he sufrido por él, sé lo que es estar entre la espada y la pared".

Su madre era consciente de la situación por la que pasaba su hijo: "Así he vivido durante años, volando como una pluma de un lado a otro, entre el niño y el padre sin saber qué hacer. Alejandro es lo mejor que me ha pasado en la vida; es noble, humilde, cariñoso y sensible. Cuando le veo reírse con su carcajada transparente y limpia, me siento compensada por todo", dijo Jiménez. En el año 2009, el juez dictaminó que no había "pruebas suficientes" que demostraran "los hechos denunciados" por la autora de Se acabó. Sin embargo, reconoció que la artista había sido una mujer maltratada durante su matrimonio.

Después de tantos episodios traumáticos, Alejandro nunca llegó a reconciliarse con su padre. De hecho, se enteró del fallecimiento del actor por la televisión. "Tendría ganas de ir y que me explicase por qué hizo eso en esa época. A veces tengo sueños en los que hablo con él y viene en son de paz, como que no ha muerto. Tengo un trauma", explicó a la prensa. Los años siguientes serían más tranquilos tanto para él como para su madre, de la que cuidó en su casa de Chiclana de la Frontera, en Cádiz. La cantante murió a causa de un cáncer de pulmón el pasado 7 de septiembre, en hospital Quirón Infanta Luisa, en Sevilla.

Ahora, Alejandro gestiona los derechos de imagen de la artista y forma parte de la fundación que ella creó para dar apoyo a las mujeres víctimas de violencia de género y al colectivo LGTBI. A sus 40 años, se define en sus redes sociales como 'artista', está casado con Danae (a la que conoció en Londres) y es padre de dos hijos, Julia y Álex.