Gente
Irene Rosales denuncia ser víctima de 'sexting': "Eres muy repugnante"
- La mujer de Kiko Rivera ha estallado ante un usuario que le acosa sexualmente
- Telecinco hace encaje de bolillos para que Jessica Bueno evite nombrar a Kiko Rivera, vetado en Mediaset
Informalia
Son muchas las mujeres que denuncian ser víctimas de algún tipo de violencia o acoso sexual. Entre ellas, también están las figuras públicas, que, aunque estén acostumbradas a leer multitud de mensajes de sus seguidores y 'haters', no resulta de agrado recibir contenido sexual. En concreto, Irene Rosales, ha denunciado a través de sus redes sociales que un individuo le ha enviado varios correos electrónicos con contenido sexual. Esto ha provocado la reacción de la mujer de Kiko Rivera, que tras recibir vídeos y fotografías de una persona "tocándose el pezón", ha publicado un contundente mensaje público al individuo en cuestión.
"Siempre digo un refrán que es que hay días tontos y tontos todos los días. Pues bien, aquí he dado con uno que debe ser tonto todos los días porque se lía a enviarme emails", ha comenzado Irene en la publicación de su cuenta personal de Instagram. Rosales, además, le ha instado a que si se siente "subido de tono", trate de grabarse a sí mismo: "Déjame. No me molestes ni me mandes vídeos así al email del trabajo, porque lo que menos me apetece es verte a ti o a tu pezón. Das bastante asco y eres muy repugnante", ha agregado.
Irene podría cargar acciones legales contra el usuario, dado que el envío de contenido sexual está penado a nivel legislativo. De momento, únicamente, ha bloqueado al usuario de todas las redes, pero se desconoce que haya emprendido acciones bajo el marco de la legalidad.
De hecho, el artículo 37.5 de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana de la Constitución Española recoge cualquier delito de exhibicionismo, considerado como tal "la realización o incitación a la realización de actos que atenten contra la libertad e indemnidad sexual". Incluso, esta disposición puede acarrear penas de cárcel e indemnizaciones económicas para la víctima.
Cyberflashing es el término anglosajón que define este tipo de situaciones y que se recoge como un método de acoso sexual y virtual. No tiene nada que ver con el 'sexting', que en su lugar, recoge el envío de contenido sexual aprobado por la totalidad de las partes implicadas.