Blanca Romero se sincera sobre el dificilísimo parto de Lucía Rivera: "Está viva de milagro"

Blanca Romero se despidió este jueves de los fogones de MasterChef Celebrity, programa en el que se convirtió en una de las favoritas gracias por su espontaneidad no solo en la cocina, sino también a la hora de hablar sobre su vida. En una ocasión se sinceró, emocionada, sobre el inmenso cariño que siente hacia el torero Cayetano Rivera, su exmarido y padre adoptivo de su hija, Lucía. Y, precisamente, de su primogénita habló en su despedida del concurso.

La exconcursante comparó su paso por televisión con "un parto", lo que la transportó al complicado nacimiento de Lucía Rivera. "Ahora que veo mi televisión, tiene mucho rollo, tiene todo lo que sentí mientras cocinaba. Ha sido como un parto. Cuando se me rompió, pensé: 'No, la tele se va a ver y voy a luchar por ello'", avanzó.

"Ese momento me recordó al parto de mi hija. Me durmieron entera porque se complicó. Y, al despertar, la escuché llorar, llorar mucho y dije en alto que a mi hija le dolía algo. Luego supe que al sacarla le rompieron las piernas por tres sitios. Y entonces pensé en la niña y dije para mí que si mi hija camina y desfila, la tele se iba a ver", dijo la asturiana, que, tras provocar la emoción del jurado, añadió: "Ahora que la veo en la tele, me gusta".

La actriz es consciente de la gravedad de aquel episodio. Con la voz entrecortada, comentó que a la joven "se la tuvieron que llevar a otro hospital". "Creo que todavía no hemos sanado ese nacimiento tan abrupto", reconoció. Sin embargo, todo fue bien. Y ahora no puede sentirse más orgullosa de la modelo y de su hermano pequeño, Martín: "Está viva de milagro. Pero no puedo quererla más".