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Rosauro Varo, el hombre que enamoró en cuatro días a Amaia Salamanca y levantó un imperio tras la Nochevieja de sus 17 años


Ana Latorre

La cosa va de amores, traiciones y terceras personas, y cada vez le toca a uno. Si bien se habla desde hace semanas de la peculiar cita madrileña entre Genoveva Casanovas y Federico de Dinamarca, la supuesta crisis entre Messi y Antonella Rocuzzo y los problemas entre Pilar Rubio y Sergio Ramos, ahora los protagonistas de la crónica social son Amaia Salamanca y Rosauro Varo. Sin embargo, lo de estos últimos no ha sido tan dramático. O, por lo menos, no se ha alargado tanto: este martes saltaban los rumores de ruptura a causa de unas fotografías. Sin embargo, pocas horas después, el entorno de la actriz y el empresario desmintió estas informaciones. Siguen juntos y felices, saboreando de la mano sus éxitos en lo personal y profesional. De esto, de hecho, Varo sabe un rato.

El empresario, de 44 años, demostró sus dotes de emprendedor cuando solo tenía 17 años. Sus padres le pasaron una modesta cantidad de 1.500 euros para celebrar una fiesta de fin de año y, con los beneficios, invirtió en varios locales. Por aquel entonces su única experiencia laboral era la de repartir botellas para fiestas. Sin embargo, en el futuro le esperaba una gran fortuna. Tanto es así que, pese a su escasa presencia en la vida pública, es uno de los empresarios más reconocidos a nivel nacional.

Varo opera en el sector turístico, inmobiliario y tecnológico, y su patrimonio ronda los 500 millones de euros. Con la venta de la empresa Pepephone, que había comprado un tiempo antes con su socio Javier Hidalgo, ingresó 160 millones de euros. Además, es miembro del consejo de administración de Acciona Energía y del consejo asesor de Telefónica España. El pasado mes de mayo fue nombrado vicepresiente del consejo de administración de Movistar Plus+.

El empresario también se ha movido en el ámbito de la noche, trabajando con emblemáticas discotecas, así como en el de la moda, con franquicias de prendas infantiles, y al de los vehículos VTC. Además, ha ejercido como profesor de estudios superiores sobre el sector empresarial.

Su capacidad para los negocios se refleja en su potente curriculum, pero también en las propiedades inmobiliarias que posee. Destaca, por ejemplo, su casa palacio del siglo XVIII, que se encuentra en uno de los baririos más emblemáticos de Sevilla. En esta misma ciudad tiene otra casa, y no es la única: en Estepona compró un piso, y en una de las urbanizaciones más lujosas de Madrid cuenta con otra propiedad.

Lujo compartido: feliz con Amaia Salamanca y sus hijos

De todos estos éxitos y lujos disfruta con Amaia Salamanca (37), a la que conoció en el verano de 2010. Los dos se encontraron en Ibiza, y la intérprete se quedó prendida de él en tiempo récord. "Le conocí en una fiesta. Me divertí muchísimo. Es una persona muy atenta, siempre está pendiente de que todo esté bien, si te falta algo, y muy caballeroso. También es una persona muy divertida. Al día siguiente fuimos a otra fiesta... Después de cuatro días sin hablar con mis padres, hablo con ellos y les digo que me he enamorado", contó la artista en Planeta Calleja.

En este tiempo no se han casado, pues creen que no les hace falta ni eso implica que se quieran más o menos. Centrados en su agenda, no se dejan ver mucho tiempo juntos. Pero, por encima de todo, subrayan que las cosas va bien entre ellos. No hay nada de lo que alarmarse: siguen viviendo en Madrid con sus tres hijos, Olivia, de nueve años, Nacho, de siete, y Mateo, de seis. Y, por supuesto, rodeados de lujos.