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Shakira, más rotunda que nunca sobre Piqué, sus hijos y sus letras: "No soy una diplomática de la ONU"


Informalia

Shakira atraviesa uno de los momentos más intensos de su vida. A la ruptura con Gerard Piqué le ha seguido una etapa de gran éxito profesional, volcando en su música la frustración que ha sentido durante este tiempo por la infidelidad del deportista con Clara Chía, su actual novia. No obstante, la cantante colombiana valora la "resiliencia" que ha mostrado durante estos meses, el apoyo del público y, sobre todo, el amor de sus hijos. A punto de arrancar la gala de los Grammy Latinos, y con siete nominaciones a sus espaldas, ella misma ha hablado largo y tendido sobre el punto en el que se encuentra, a nivel artístico y, sobre todo, profesional.

La de Barranquilla volvió a estar en boca de todo el mundo cuando, a comienzos de este año, lanzó su canción con el productor Bizarrap, BZRP Music Sessions #53. Después de guardar silencio sobre su separación del deportista, la cantante lo atizó a través de una retahíla de 'barras' -frases cantadas en el rap- durísimas. La canción arrasó a nivel internacional, un impacto que Shakira agradece. "La gente de mi equipo intentó convencerme de que cambiara la letra, pero yo no soy una diplomática de la ONU. Soy una artista y, ante todo, una mujer", explica a Hola este miércoles.

La ruptura le supuso un resurgir en todos los sentidos. "Siempre he sido honesta conmigo misma. No puedo vivir en un mundo en el que tenga que esconder mis sentimientos", apunta Shakira, que valora la fuerza con la que ha encarado este proceso. "Pensé que era mucho más frágil de lo que soy. También he entendido que la amistad es más larga que el amor". "He podido retomar lo que había dejado por muchos años. Gracias a Dios y al cariño del público, es como si nunca me hubiese ido".

La cantante también tiene palabras para sus hijos, Milan y Sasha, quienes le han dado la fuerza necesaria para seguir adelante. Hay quienes han cuestionado en este tiempo la estabilidad de los pequeños frente a la guerra abierta de sus padres. Sin embargo, Shakira asegura que estos están "felices", sobre todo al establecer su vida en Miami (EE UU) tras su etapa en Barcelona. "Van a sus extraescolares sin que nadie les persiga", agradece. Lo cierto es que la artista no guarda un gran recuerdo de la ciudad condal. "En España me dediqué a la crianza de mis hijos y a apoyar la carrera de mi expareja. Mi carrera sufrió por estar lejos de la industria de la música", se sincera.

Asimismo, en estos últimos meses la cantante también ha estado muy pendiente de la salud de su padre, que tuvo que ser hospitalizado. "De mi padre he aprendido a soportar los embates de la vida. Lo que ha aguantado y superado físicamente en el último año y medio, a su edad, no tiene explicación alguna", apunta.