El enfado de Iñigo Fernández Tapias al ser preguntado por la viuda de su padre

La familia atraviesa momentos difíciles tras la muerte del patriarca y los nervios les juegan malas pasadas. Este jueves, Iñigo, uno de los hijos mayores de Fernández Tapias, se mostró visiblemente enfadado ante las preguntas de la prensa, con la que tanto él como sus hermanos hablaron hace unos días para denunciar el trato recibido por Nuria González en los últimos años. "Todo está bien con ella", dice ahora.

El empresario, fruto del primer matrimonio de Fernández Tapias con Chiqui de la Riva, no quiso aclarar la situación en la que se encuentran después del intercambio de mensajes y dardos que se han enviado estos días a través de medios y periodistas amigos: "No hay ninguna problemática", respondía muy enfadado. Tampoco habló sobre la próxima apertura del testamento de su padre: "Ya vale, hombre...".

La guerra viene de lejos

Como decíamos, fueron Íñigo y sus hermanos los primeros en denunciar el mal trago que pasaron en el tanatorio, cuando allegados a Nuria intentaron impedirles el acceso para despedirse de su padre: "Se han torcido las cosas tanto que no damos crédito. No queremos que se nos tache de hijos díscolos porque llevamos aguantando cuatro años", dijeron en ABC. Su abogado, Santiago Ortiz, habló por ellos unos días después: "Han pasado un calvario. No fue su padre quien los apartó de su lado, fueron otras personas".

Fernández Tapias llevaba cuatro años sin ver a sus cinco hijos mayores, desde que interpusieron una demanda para incapacitarlo legalmente. "Hicimos lo que hubieran hecho el 90% de las personas por el bien general, son muchos los que comen y viven de esas empresas", aseguraron. "Aquí no se ha hecho nada por maldad, ni por dinero, ni por revancha, tenemos educación". Remataban: "El tiempo pondrá cada cosa en su lugar".

La viuda, "muy tranquila"

Nuria, por su parte, está centrada en el cuidado de sus dos hijos, Iván y Alma, a los que la pérdida de su padre ha afectado mucho. No quiere entrar en polémicas y afirma que fue el propio Fefé quien decidió cortar la relación con sus hijos: "Que se pregunten por qué los demandó su padre", dijo a Paloma García Pelayo.

Añaden que fue él quien, en sus últimas voluntades, pidió que no dejaran entrar a Fernando, Borja, Iñigo, Juan Carlos ni Sandra a su funeral. "Nuria solo quería respetar los deseos de su marido", dicen. Además, la viuda está muy tranquila ante la apertura del testamento de Fernández Tapias: "Él lo dejó todo escrito y muy bien atado. No habrá guerras".

Sobre lo que no se ha pronunciado la ex modelo son los diversos testimonios que han salido a la luz estos días afirmando que el trato que recibía por parte de su marido era "frío y distante". María Eugenia Yagüe citados testigos que presenciaron momentos muy incómodos entre ellos, improperios incluidos, y este mismo viernes el testimonio de una ex trabajadora de Fefé le daba la razón: "Era un animal, trataba a su mujer como una mierda y ella no hacía nada".