Gente

Nuria González no fue la única: de Mar Flores a Juana García-Courel, las mujeres que conquistaron a Fernando Fernández Tapias


    Ana Latorre

    El conocido empresario Fernando Fernández Tapias ha fallecido a los 84 años, tal y como ha adelantado el periodista Carlos Herrera este miércoles 25 de octubre. El que fuera presidente de la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE y vicepresidente primero del Real Madrid Club de Fútbol estaba casado con Nuria González (51), aunque por su vida también han pasado otros amores.



    La primera relación conocida de Fernández Tapias fue la que mantuvo con su primera esposa, Victoria Chiqui Riva de Luna. Se conocieron gracias al padre de esta, el almirante Ángel Riva Suardíaz, quien era el dueño de los Astilleros Cantábrico donde Tapias comenzó a trabajar. Por aquel entonces, el joven Tapias no estaba interesado en estudiar, y los aprendizajes que le enseñó su primer jefe, "un fuera de serie", en sus propias palabras, marcaron el inicio de su millonaria trayectoria empresarial.

    Con Chiqui de la Riva, también gallega, de Vigo, como él, tuvo a Fernando, Borja, Íñigo y Bosco, que falleció en 2010 por un trágico accidente de buceo. Ella era amiga de María Ángeles Sandoval, Pitina, la mujer de Florentino Pérez. Ambas lo pasaban muy bien en los palcos.

    De Chiqui de la Riva a Juana García-Courel: un divorcio millonario

    Se segundo matrimonio lo firmó con Juana García-Courel, una mujer imponente con la que dio la bienvenida a Juan Carlos Tito y a Sandra, sus dos hijos en común. Rompieron en 1997 al llegar a la vida del empresario la modelo Mar Flores.

    Se dice que el divorcio con García-Courel fue uno de los más caros de la historia de España: sumaba 12 millones de euros y varias propiedades inmobiliarias. Derivó en una cuantiosa pensión mensual para la exesposa.

    Amor y traición: su breve historia con Mar Flores

    Con Mar Flores estuvo apenas un año. Su relación duró entre agosto de 1996 y enero de 1997, cuando salió a la luz el romance entre la modelo y Alessandro Lequio. Al conocerse la infidelidad, esta se quedó sin ninguno de los dos.

    En 1999, Interviú publicó las que a día de hoy son las imágenes más controvertidas de la empresaria: las de su relación en paralelo con Alessandro Lequio. En ellas, ambos aparecían en la cama durante un viaje a Roma. Cuando las instantáneas se publicaron ella había comenzado una relación con Cayetano Martínez de Irujo. El revuelo provocó que su historia llegara a su fin.

    Su mano derecha: dos décadas junto a Nuria González

    Tras el disgusto que le generaron las polémicas fotografías, el empresario conoció a Nuria González, quien por aquel entonces era amiga y compañera de trabajo Flores. Las dos eran relaciones públicas de un bar - discoteca situado por la zona de Santa Engracia, en Madrid.

    Allí, González compartió trabajo y confidencias con la mujer de la leyenda blanca Raúl González, Mamen Sanz. También trabajaron juntas en una importante agencia de modelos, lo que les permitió conocer, además, a personalidades destacadas del panorama social.

    Fernández Tapias y González empezaron a verse a escondidas -ella estuvo saliendo algún tiempo con el futbolista Raúl González- hasta que unos ocho meses después fueron pillados por unas imágenes en las que se les veía juntos en la boda religiosa del escritor Camilo José Cela con Marina Castaño, en 1998.

    Se casaron en 2002 y tuvieron dos hijos: Iván y Alma. La diferencia de edad entre ambos -33 años de diferencia- nunca fue un obstáculo, tal y como demostraron en su discreta relación. El empresario la definía no solo como su esposa, sino también como una perfecta anfitriona y su mano derecha.

    Los dos compartían intereses y aficiones. Una muestra de ello son las imágenes de ellos presenciando, siempre desde lugares privilegiados, las corridas de la Feria de San Isidro. Además, González solía acompañar al empresario al palco del Real Madrid -González también era amiga de Pitina-. Durante la relación, su mujer dejó su profesión de modelo para trabajar como estilista y comentarista de moda.

    El naviero siempre ha agradecido la llegada de González a su vida. Le rindió homenaje, de hecho, incluso en el plano empresarial: llamó Nuria Tapias a uno de los buques del grupo Naviera F. Tapias, y su yate Núfer fue apodado de esta manera con la suma de las letras del nombre de su novia y el del suyo.