La decisión de Tamara Falcó tras la polémica de su carísimo ático acristalado
Pilar Fernández
La nueva casa de la marquesa de Griñón sigue copando titulares desde que ella misma asegurara que "no es la mejor para mí". El ático en cuestión, cuyo precio supera el millón de euros, fue diseñado por Joaquín Torres y este ha respondido a las palabras de Tamara Falcó con cierto malestar: "Si no le gusta, que lo venda". Este lunes, la hija de Isabel Preysler ha querido zanjar la polémica: "Está encantada con su casa y se muda en noviembre".
Tamara sigue adelante con sus planes de instalarse en esta casa con su nuevo marido, Iñigo Onieva, que se encargará de los aspectos técnicos y farragosos de la mudanza. La marquesa afirma que sus palabras se han malinterpretado y que no estaba despreciando el diseño de Torres, aunque es cierto que las amplias cristaleras dejaban a la vista los interiores de su nuevo hogar, por lo que ha decidido llenar convertir su terraza en un jardín botánico que impida el cotilleo de vecinos y viandantes.
"Está encantada con su casa. Está muy feliz. Ha puesto plantas por cuestión de privacidad pero me ha dicho que ella no tiene que dar explicaciones de si pone plantas o no", han dicho en YAS este lunes. "Tendrán la casa disponible para noviembre más o menos". Además, afirman que Iñigo no ha dejado ni dejará su piso de soltero: lo mantendrá como oficina.