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Oviedo y España se enamoran de Meryl Streep: sus palabras a Picasso, Lorca y Penélope Cruz


    Ana Gómez Viñas
    Oviedo,

    Oviedo se ha enamorado de Meryl Streep. Desde que llegó, vecinos y fans le lanzan besos y fotos. La admirada actriz estadounidense, con su Premio Princesa de Asturias en la categoría de las Artes, ha sido la estrella indiscutible de la 43º edición. Diva del cine y activista incansable de la igualdad, ha mantenido un breve encuentro con la reina Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía. La complicidad y la admiración han sido máximas. Con sus tres Oscar, por Kramer contra Kramer, La decisión de Sophie y La dama de hierro, y una carrera planetaria de éxitos (Memorias de África, Los Puentes de Madison o Mamma mia!), la querida intérprete ha alzado su distinción al aire con las dos manos. Ha dado las gracias con el corazón. Estaba emocionada y entregada.

    Ya a su llegada al Teatro Campoamor, ha levantado los aplausos. Ha pronunciado un discurso. "He representado a personas extraordinarias en mi vida ¡y ahora me toman por una de ellas!", ha comenzado. La estadounidense ha hablado sobre la empatía, "que es el corazón palpitante del don del actor". También, "de abrazar el mundo" y de su apasionado trabajo. "¿Quién soy yo, una chica de clase media de Nueva Jersey para atreverme a meterme en la piel de la primera mujer ministra de Reino Unido?". Con referencias al arte y a las letras españolas, como Lorca y Picasso, Streep ha recalcado que "el don de la empatía es algo que todos compartimos". Y una mención para Penélope Cruz, quien dijo: "No puedes vivir tu vida mirándote a ti mismo desde otra persona".

    Streep, sencilla y cercana, ha mantenido a toda la audiencia en un silencio sepulcral. Bromeaba y ha sorprendido al público al desvelar que fue ella quien diseñó el vestuario de su primera obra de teatro en la universidad, La casa de Bernarda Alba. La actriz, que en muchos momentos ha improvisado su relato, estaba muy agradecida. Una ola de aplausos ha cerrado su intervención.