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Ana Rosa Quintana se sincera sobre la parte más dura de sus visitas al hospital: "Me rompe el alma"


    Informalia

    La vida de Ana Rosa Quintana cambió drásticamente cuando fue diagnosticada de un cáncer de mama. Desde entonces, los tratamientos y las revisiones se han sucedido, y, aunque hace meses que se incorporó a su puesto como presentadora, la enfermedad sigue dejándole experiencias dolorosas.

    Así lo confirmó la propia periodista en su conversación con Carmen Maura en Telecinco. Ahora que su trabajo se desarrolla por las tardes, aprovecha las mañanas para ir al hospital, donde ahora se topa con situaciones nuevas como, por ejemplo, coincidir con niños que también sufren esta enfermedad.

    "Antes iba por las tardes a última hora y no me encontraba con nadie. Ahora voy por la mañana y, cuando estoy esperando en la sala y veo tantos niños, me rompe el alma. Los carritos, con los papás... Y luego corriendo, jugando con la sondita puesta mientras los están curando", lamentó la comunicadora.

    Tras once meses fuera de la televisión, la presentadora ya vive su día a día con normalidad, aunque ahora su jornada laboral se reduce a cuatro días. Volvió a contar en el estreno de su nuevo programa: "No voy a venir los viernes habitualmente. A mis médicos les parece muy bien lo que hago, pero esto es muy estresante y quieren que descanse un poquito más".

    Ha pasado un año desde que la periodista volviera a la pequeña pantalla, cuando, optimista y desde el plató, fue realista: "Hay que decir que estoy aquí porque he terminado el tratamiento, pero esto sigue. Yo no podré decir que estoy curada hasta dentro de cinco o siete años. Hay que dejarlo muy claro porque otras personas están pasando por lo mismo y esto no es de un día para otro".

    Lo cierto es que la presentadora siempre ha estado muy implicada en seguir los consejos médicos, tal y como contó a Informalia unos meses después de anunciar su cáncer: "A pesar de los buenos resultados Estoy aprendiendo tantas cosas …. He dicho 'hola' a verduras y frutas, a lo natural y ecológico, adiós al azúcar, todo lo procesado, las grasas, el alcohol y todo lo que ya sabemos y no hacemos. Alimentarse bien y hacer ejercicio funciona".

    "Me encuentro muy bien. Comida sana, entrenamiento tres días a la semana, yoga, caminatas largas, disfrutar de la familia, el apoyo de mis compañeros, las miles de personas que que me hacen llegar su cariño, pensamiento positivo y tener la seguridad de que me voy a curar gracias a nuestros excelentes médicos", sentenció la presentadora, que, como siempre, fue clara a la hora de hablar de la enfermedad.