Cristina Pedroche, dos meses después de ser madre: "Necesito sentir que no estoy sola ni loca"

Primera entrevista de la presentadora tras el nacimiento de su pequeña Lara. Guapísima y muy recuperada ya físicamente del embarazo y el parto, Cristina Pedroche ha hablado largo y tendido sobre lo complicada que le está resultando esta nueva etapa de su vida: "Preferiría tener más tripita y el cuerpo peor pero la cabeza mejor, no estoy bien".

Cristina Pedroche vive en una montaña rusa desde que se convirtió en madre: "Lloro todos los días un poquito. Hace dos meses nació mi hija y nací yo como madre. Tengo nuevos miedos, nuevas emociones... Ella es un ángel, perfecta, pero tengo muchas luces y sombras. Lo que más he aprendido es muy importante rodearte de buenos profesionales y personas, tejer una red de madres que te hagan sentir que no estás ni sola ni loca". Y es que sus miedos se han multiplicado en estas últimas semanas: "Me da mucho miedo que le pase algo a la niña. Todo me da pena, que crezca, que pase frío, que pase calor... La veo tan pequeña, tan frágil...". Y añade: "Me voy forzando a salir de casa porque no me siento bien cuando la dejo ¡y eso que la dejo con mi madre!".

"Ahora quiero ocho hijos", dice

Problemas aparte, Cristina, que visita 'Y ahora Sonsoles' dos meses después de dar a luz, es feliz con su niña, cuya imagen ha decidido proteger en redes sociales. La carita de Lara es un misterio pero Pedroche ha dado algunas pistas: "Se parece bastante a Dabiz. En las ecografías ya se le veía la nariz. Yo solo pedía que saliera morenita, como yo, pero es muy blanca, es como él. Los ojos los tiene grandes y oscuros y cuando se ríe tiene un aire a mí... pero nada, igual que el padre", admite. "David también ha cambiado, ahora viene antes a casa, se le cae la baba con la niña, yo ahora estoy todavía más enamorada de él".

"Yo ahora miro a mi hija y me muero de amor", afirma la empresaria. "Ahora quiero tener ocho hijos más". Y eso que Lara vino al mundo sin epidural por expreso deseo de su madre: "Yo me preparé para hipnoparto. Fue genial, aunque sin epidural los gritos son interesantes... Está grabado. Yo quería ser mamífera, animal... Lo sentí todo, cómo se retorcía el bebé en cada fase del parto, cuando coronó y yo ya sabía que iba a nacer... Solo sentí miedo en una ocasión, cuando mi cuerpo comenzó a empujar solo".