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La hermana de Arrieta, deshecha en llanto, desvela nuevos detalles del caso: "Hablé con Daniel Sancho y me dijo que le había perdido la pista a Edwin en Tailandia"


    Pilar Fernández

    Darling se ha postulado como la portavoz de la familia Arrieta para defender el honor de su hermano Edwin, asesinado presuntamente por el hijo del actor Rodolfo Sancho. La policía tailandesa afirma que se trata de un crimen pasional porque, según la declaración de Daniel, Edwin quería mantener unas relaciones sexuales a las que él se negaba. Asegura que se conocían desde hace un año, que habían intercambiado fotografías subidas de tono y que el cirujano colombiano le había amenazado con hacerlas públicas y hundir la reputación de su familia en España si no accedía a sus pretensiones. La hermana de la víctima lo niega todo: "No sabíamos nada de Daniel Sancho, jamás escuchamos su nombre".



    La colombiana ha desvelado este martes: "Edwin tenía muchos amigos, en España, en Argentina, México... Le gustaba viajar y les visitaba, pero nunca supimos que tuviera nada importante con ninguno. Nunca habíamos oído el nombre de Daniel Sancho". Es más, la primera vez que habló con él fue horas después del crimen: "Al no poder contactar con mi hermano me puse a buscarlo y miré las redes sociales. Vi que este chico estaba con él y le escribí. Me respondió que había estado con Edwin en la playa pero le había perdido la pista", ha contado. "Yo le pregunté cómo no había reportado su desaparición en la policía y me respondió 'Me ducho y voy. Es que esto es una locura"

    Darling ha contado en Así es la vida que la familia mantenía un contacto constante con Edwin: "Hablábamos dos o tres veces al día. Hoy hace ocho días que recibí su última llamada. Me contó cómo había sido el viaje a Tailandia, qué tal allí, sé que quería comprar algunas máquinas modernas para su trabajo", ha contado. "Por eso se llevó 80.000 euros en efectivo", ha justificado sobre el dinero que la policía tailandesa encontró en la habitación en la que fue asesinado.

    Entre lágrimas, Darling ha pedido justicia: "Lo han asesinado y descuartizado, era un ser humano, por Dios, era mi hermano, nadie merece esa tortura. Solo pido justicia y que le traigan el cuerpo a mi madre. Queremos darle cristiana sepultura y que acabe esta pesadilla". Y ha añadido: "Mi hermano no era esa persona que están diciendo, él no se puede defender pero vamos a hacerlo nosotros, porque era maravilloso. Desmembraron su cuerpo y ahora, cada día un poco, están desmembrando su nombre". Y ha zanjado: "Yo soy muy creyente y no quiero pena de muerte para él. Dios es el único que da la vida y que la quita, no los hombres".