Íñigo Onieva, sobre cómo logró reconquistar a Tamara Falcó: "Le mandé una carta a Isabel"

Las primeras palabras de Íñigo Onieva (34) tras su boda con Tamara Falcó (41), celebrada el pasado sábado 8 de julio en El Rincón, ya han llegado. El ingeniero madrileño, en la segunda parte de su exclusiva millonaria, se abre en canal para hablar de cómo reconquistó a la marquesa de Griñón y de la familia que quiere formar junto a ella, siempre con Dios como testigo.

Así las cosas, sobre los hijos que quiere tener con la gallina de los huevos de oro de la prensa del cuore, dice: "Cuando Dios nos bendiga con ello. Después de habernos casado, lo que nos hace ilusión es tener hijos. Pero cuando vengan...".

Onieva también se remonta a estos meses previos a la boda, en los que ha pasado de todo. Hay que recordar que en septiembre del año pasado anunciaron su compromiso e inmediatamente después salió a la luz el vídeo del empresario besando a otra mujer en el famoso festival de Nevada. En diciembre se reconciliaron, tras mantener un primer encuentro en noviembre: "Ahí supe que seguía enamorada de mí", asegura. 

"Me di cuenta de que Tamara era mi prioridad. Que no iba a anteponer nada a Tamara y que ella se convertía en el centro de mi vida", cuenta. Sobre la reconciliación: "Nadie en mi entorno tenía ninguna esperanza y yo tenía pocas, pero no iba a dejar de intentarlo, dado que no quería perderla". Finalmente, asegura que logró su perdón "siendo honesto". 

Los rumores sobre su pasado y presente continuaron siendo una constante. De hecho, apenas unos días antes de la boda, salió hablando una supuesta amante. Él le reconoció a Saúl Ortiz el desliz, aunque aseguró que era una historia hablada y perdonada por Tamara. 

Por otro lado, en su entrevista pasada por caja también habla de lo que ha aprendido a su lado: "Siempre ha sido creyente y toda mi vida he rezado por la noche. Sí que es verdad que Tamara me ha acerado más a la parte espiritual, que es muy importante en su vida. Ella tiene la convicción de que la religión y Dios dan la plena felicidad y me estoy dejando también por estas guías de Tamara". Y añade: "Al darnos una oportunidad, Tamara ha sido muy valiente. Al perdonarme ha sido también valiente y generosa, efectivamente". 

Íñigo, además, ha tenido unas palabras para su suegra, Isabel Preysler, a quien incluso le escribió una misiva tras reconciliarse con su querida hija: "Cuando yo volví con Tamara, le mandé una carta".

Así define a la reina de corazones: "Isabel es muy respetuosa y la verdad es que va a tope con Tamara; está alineada con su hija. Si Tamara ha decidido dar una oportunidad e ir a por todas con nuestra relación, Isabel lo ha respetado. Lo que más le importa a una madre es la felicidad de sus hijos". 

Los recién estrenados como marido y mujer, en estos momentos, se encuentran de luna de miel en Sudáfrica. De este viaje no están dando ningún detalle en sus redes sociales, pues saldrá más rentable hacerlo por otras vías... Como en su boda...