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El blanco nupcial de Ana Rosa Quintana Vs el 'relaxed look' de Pedro Sánchez, sin corbata y de malva


    Ana Gómez Viñas

    "Usted ha cambiado de opinión muchísimas veces". Son palabras de Ana Rosa Quintana al presidente Pedro Sánchez, en plató de Telecinco. Comenzaban la entrevista con un tono entre tenso y muy tenso. Hablaban de "la convivencia en Cataluña" y también de "las listas de Bildu". Era la entrevista más esperada y solicitada a Presidencia por El programa de Ana Rosa.

    La puesta en escena ha sido esta. 9:00 de la mañana de este martes 4 de julio: Ana Rosa Quintana, sentada a la izquierda del plano y el presidente a la derecha. Dos vasos de agua, dos mesas y dos sillones de color blanco. Eso, el color blanco, se ha llevado una de las anécdotas del encuentro televisivo. La presentadora ya lo había dejado dicho. "Solo voy a poder vestirme de blanco". Argumentaba Ana Rosa que el resto de los colores tenían conexiones con los grupos políticos. Ni el morado ni el verde ni el azul ni el rojo... quedaba el blanco por neutral y también porque fue el tono que eligió para recibir en su plató al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (que por cierto, sí llevó corbata).

    Más allá de que blanco es neutral e imparcial, transmite optimismo, simboliza la luz, la paz y el entendimiento. También la creatividad y la reflexión. Rondando las 10:00 de la mañana, el tono tensionado de la entrevista se había desinflamado. "Usted y yo nos conocemos desde hace muchos años y podemos tener posiciones enfrentadas...", continuaba Sánchez buscando palabras más conciliadoras. 

    Sánchez, sin corbata

    En este contexto, el presidente ha decidido presentarse sin corbata. Con un traje azul marino y una camisa en tono malva, cuello desabrochado y un look que transmite una imagen más casual y cercana. Se buscaba eso, un relaxed look, de proximidad. La proximidad siempre genera empatía y buenas vibras.