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Carmen Sevilla, de 92 años, ingresada en un hospital madrileño en estado grave


    Informalia

    Carmen Sevilla, que cumplió 92 años en octubre, se encuentra ingresada en un hospital madrileño, adonde fue trasladada este domingo 25 de junio desde su residencia geriátrica. Una complicación de su estado de salud ha hecho que su situación sea calificada como preocupante y su diagnóstico es grave, según avanza el portal Fórmula TV.

    Diagnosticada de Alzhéimer desde 2009, apenas ha reaparecido en público desde hace 13 años. En 2010 cedió el testigo de Cine de barrio a Concha Velasco y posteriormente fue entrevistada por María Teresa Campos en ¡Qué tiempo tan feliz! y visitó su antiguo programa en La 1 como invitada.

    En 2012 su enfermedad se hizo pública y tres años después fue ingresada en una residencia especializada. , Carmen Sevilla lleva tiempo prácticamente aislada en su residencia sin recibir visitas, como pidió su único hijo Augusto Algueró.

    Fue precisamente su hijo, fruto de su matrimonio con el músico y compositor Augusto Algueró, quien nos dijo en su pasado cumpleaños, en octubre, cómo se encontraba Carmen Sevilla: "Su estado es complicado, pero permanece estable dentro de su situación. Lo único que importa es que está muy cuidada y atendida por grandes profesionales que están pendientes de ella en todo momento", señaló entonces. Nos confirmó entonces que ya no le reconocía. "Desgraciadamente no, pero recibe las muestras de cariño y afecto que le damos. Es una situación dura y difícil para todos, pero la llevamos lo mejor que podemos. Lleva ya mucho tiempo enferma", explicó.

    Carmen Sevilla, además de ser una gran actriz, pertenece a esa raza de clásicas imprescindibles de nuestro folclore, una de las grandes como sus amigas Lola Flores, Rocío Jurado o Concha Piquer.

    Además de cantante y actriz, fue una muy querida presentadora., con sus ovejitas, su 'cuponsito' y sus despistes. María del Carmen García Galisteo, conocida como Carmen Sevilla, nació el 16 de octubre de 1930 y pronto se convirtió en una de las figuras más importantes de nuestro país. Hija de Antonio García Padilla, que trabajó componiendo letras para grandes artistas como Concha Piquer, Imperio Argentina y Estrellita Castro y fallecido el 17 de febrero de 1987; y Florentina Galisteo Ramírez, que vivió casi 100 años.

    Carmen Sevilla demostró desde casi desde niña contar con grandes dotes para el espectáculo. Con tan solo 17 años debutó en el cine amadrinada nada menos que por Estrellita Castro. Era tan joven que en sus comienzos, tuvo que engañar sobre su edad, porque era menor de edad.

    Aquella mentirijilla temprana hizo que en muchas biografías figurase mal su verdadera fecha de nacimiento. Su impresionante, su simpatía sevillana y su sonrisa característica hicieron de ella "la novia de España" durante décadas y en su larga trayectoria profesional tuvo numerosos pretendientes.

    Dio calabazas al torero Carlos Arruza, al rey de la opereta, Luis Mariano y al actor cómico Mario Moreno 'Cantinflas'. Todo ellos, excepto Luis Mariano, acompañaban sus cortejos con valiosas joyas, que Carmen les devolvía.

    Solo sabemos de dos afortunados que consiguieron romper el corazón de Carmen Sevilla. Augusto Algueró, al padre de su hijo, se casó con ella en 1961. El matrimonio duró 13 años y, en 1974 se divorciaron después de carios intentos fallidos por salvar su amor.

    La actriz volvió a darse el 'sí, quiero' con Vicente Patuel en 1985 con quien vivió un gran amor hasta el año 2000, cuando él falleció. Su boda con Patuel la llevó a un periodo de retiro de la vida pública, una decisión que ella tomó libremente.

    Pero años, después, cuando cumplió los 60 años, volvió a la carga y empezó una brillante carrera televisiva con programas como Cine de barrio o el Telecupón, después de que Valerio Lararov la recuperara para las primeras etapas de Telecinco. 

    En 2010 decidió retirarse debido a que cada vez eran más numerosos los despistes que tenía, siendo sustituida por Concha Velasco que también vive ahora en una residencia como ella.

    Carmen Sevilla fue diagnosticada con Alzheimer en 2009 y en 2015 su familia decidió que lo mejor era que viviera en una residencia donde estuviese bien atendida por profesionales que supiesen cubrir todas sus necesidades. 

    Augusto Algueró reveló en una entrevista para Diez Minutos que acude con frecuencia a visitar a su madre, Carmen Sevilla, en la residencia. "Todo lo que puedo, estoy muy unido a mi madre y me gusta estar pendiente e informado de forma constante", decía.

    La abuela de Augusto y madre de Carmen Sevilla vivió hasta los 100 años pero durante el último periodo de su vida tuvo que luchar contra el alzhéimer, una enfermedad que ella siempre reconoció tener miedo de padecer y que finalmente le acabaron diagnosticando.

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    Aunque estaban divorciados, tenía un hijo en común, y Carmen lloró la muerte de su primer marido, Augusto Algueró. El compositor falleció en debido a una parada cardio respiratoria mientras dormía el 16 de enero de 2011 en Torremolinos.

    En 2010, el alzhéimer que padece Carmen Sevilla se agravó considerablemente y, en 2015, se conoció su ingreso en una residencia especializada.

    Alejada de la vida pública porque sufría pérdidas de memoria, la vimos paseando por las calles de Madrid junto su único hijo y sus nietos, una imagen muy difícil de ver puesto que Augusto Algueró ha querido mantener una vida muy discreta.

    Aparte de su hijo, su amigo del alma, Moncho Ferrer, veterano relaciones públicas del mundo de la música la ha visitado alguna vez.

    Carmen Sevilla junto a su hijo en una imagen de archivo

    Su boda en la basílica del Pilar de Zaragoza, en febrero de 1961, con el compositor Augusto Algueró, fue un acontecimiento nacional. De su matrimonio con el célebre arreglista, nació su único hijo, Augustito, pero la relación se rompió después de 13 años juntos. Poco después Carmen se enamoró del empresario cinematográfico Vicente Patuel, con el que no pudo contraer matrimonio hasta años después, ya que todavía estaba casado.

    Carmen Sevilla en su boda con Augusto Algueró

    Por fin, celebraron la boda en el palacio del duque de Ahumada, en Arcos de la Frontera cuando Patuel consiguió el divorcio.

    El trasfondo del reportaje de la boda civil de la actriz y el empresario, es digno de una telenovela. Y es que entonces, Jaime Peñafiel, director de La Revista, el semanario del Grupo Zeta, lanzado para hacer la competencia a Hola, de la que Peñafiel había sido el redactor- jefe. El periodista consiguió la exclusiva de la ceremonia después de maniobrar en absoluto secreto durante meses para que nadie supiera la fecha ni el sitio donde se celebraría.

    Ni siquiera los novios supieron hasta el último momento los detalles de su propia boda, que finalmente tuvo lugar a las tres de la tarde, una hora extraña, a fin de evitar cualquier filtración. Ni siquiera asistió Augustito, el hijo de la novia, para no dar pistas de la ceremonia.

    Peñafiel pagó 25 millones de pesetas por la exclusiva pero asegura que toda la operación le costó casi 40 millones de pesetas, una cifra fabulosa nunca manejada hasta entonces en la prensa del corazón. Vicente Patuel le puso una pistola sobre la mesa para exigirle un anticipo de 10 millones. Patuel tenía entonces problemas económicos y estaba dispuesto a todo para conseguir remediarlos.

    Este segundo matrimonio apartó a Carmen del mundo del espectáculo. La pareja se dedicó al campo en la finca extremeña de Patuel, donde Carmen hizo famosa su frase sobre las ovejitas. Pero no hay campo idílico que pueda retirar a una gran artista de su vocación y su regreso en los años 90, la devolvió de nuevo al cine y a la televisión.

    La muerte repentina de Patuel en el año 2000, no la apartó del todo de las pantallas, aunque en la televisión, con programas como Mira quien baila o Cine de barrio, encontró el contacto más cercano con un público entregado.

    Es difícil resumir su extraordinaria y larga carrera cinematográfica que abarca todos los géneros. Además de sus innumerables títulos, de carácter costumbrista y folklórico, Carmen fue pionera al participar en coproducciones europeas y americanas, donde apareció junto a actores como Gary Cooper o Frank Sinatra, aunque rechazó un contrato de siete años en Hollywood y prefirió quedarse en España.

    Trabajó con el ídolo mejicano Jorge Negrete. Con Luis Mariano, ya artista internacional hizo Violetas imperiales. Fue la protagonista de La venganza de Juan Antonio Bardem, la primera película española candidata al Oscar a la Mejor Película de habla no inglesa. Intervino en títulos junto a Paulette GoddardCharlton Heston, Vittorio de Sica Raf Vallone.

    Y en los años 70 supo reinventarse y hacer papeles en películas dramáticas y de estética erótica. Con El techo de cristal, de Eloy de la Iglesia, recibió el premio a mejor actriz concedido por El Círculo de Escritores.

    La última vez que la vimos en la pequeña pantalla fue el 15 de octubre de 2016. Era una entrevista que le hacía María Teresa Campos, grabada cinco años antes con motivo de su ochenta y un cumpleaños.

    Desde entonces Carmen solo es un recuerdo imborrable en la memoria de la gente. Su hijo Augusto ha blindado su imagen y sus noticias para que el público que la adora, tenga un recuerdo de la Carmen madura, todavía hermosa y cercana que todos tenemos en nuestra memoria.